¿Quiere recibir notificaciones de alertas?

Miércoles 03 de Diciembre, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

El grito desde la celda: Bebote Álvarez y una huelga que reabre la pelea por la tribuna del Rojo

A días de su arresto en la previa ante Rosario Central, el ex jefe de la barra sostiene una huelga de hambre y pide declarar. 

Miércoles, 03 de diciembre de 2025 a las 14:34
PUBLICIDAD
Pablo “Bebote” Álvarez, detenido en Melchor Romero, sostiene una huelga de hambre mientras exige ser trasladado a declarar por su causa.

La interna de la barra brava de Independiente volvió a quedar expuesta en su versión más cruda. Pablo “Bebote” Álvarez, ex jefe de la facción dominante durante más de una década y hoy detenido, inició una huelga de hambre desde una Alcaidía de Melchor Romero. Según él mismo comunicó en un video grabado con su celular, ya son varios días sin ingerir alimentos sólidos, reclamando que se lo traslade para declarar “por los derechos” que asegura tener.

Álvarez fue detenido hace poco más de dos semanas, junto a más de 150 integrantes de su grupo, cuando intentaron ingresar al estadio Libertadores de América–Ricardo Enrique Bochini antes del duelo ante Rosario Central por el Torneo Clausura. La Policía bonaerense intervino de urgencia para evitar un enfrentamiento con la facción que hoy controla la tribuna roja, en un operativo que terminó con la caída del ex jefe y de buena parte de sus acompañantes.

Desde su detención, “Bebote” sostiene que la causa es “un invento” de la Comisaría Primera de Avellaneda y reclama una indagatoria inmediata. En el video difundido, se mostró débil pero desafiante: “Estoy bien, más flaco, pero bien. No aflojen, nosotros somos del Rojo”, lanzó, fiel a su estilo.

El episodio volvió a poner sobre la mesa un conflicto que parecía aplacado, pero que nunca terminó de desactivarse. Días antes de su arresto, Álvarez había tuiteado anunciando el regreso de “Los Diablos Rojos”, su histórica facción, mensaje que encendió alarmas dentro del club. Del otro lado, la barra oficial respondió con una demostración de fuerza en Barracas, donde exhibieron banderas recuperadas y, ante más de 300 presentes, cantaron amenazas directas contra el ex líder.

A la tensión interna se sumó un dato que activó aún más sospechas: la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) detectó más de 150 actualizaciones de carnets en la sede de Avenida Mitre. Creyendo que podían ser movimientos vinculados al armado de Álvarez, el organismo intimó al club a entregar esa información, pero Independiente aún no la aportó.

Entre detenciones, amenazas cruzadas y una huelga de hambre que expone la pelea por el poder en la tribuna, el caso de “Bebote” vuelve a mostrar que la interna de la barra del Rojo está lejos de apagarse. En Avellaneda, la batalla por el mando nunca descansa.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD