La salida de los equipos a La Bombonera estuvo repleta de fervor popular y los hinchas de Boca motivaron un retraso inesperado de las acciones cuando el árbitro neuquino Darío Herrera debía pitar el inicio de la semifinal ante Racing.
Con los equipos dispuesto sobre el terreno de juego, el público local recibió a su propio arquero Agustín Marchesín con las serpentinas blancas que cayeron dentro del área sin parar, dándole mucho trabajo a los asistentes del club Xeneize.
Al pedido del número 25 le siguieron los gestos del juez principal, lo que no hizo más que multiplicar los rollos que se desenredaron desde la segunda bandeja de la cabecera que da espaldas a “Caminito” y provocó el enojo de los propios jugadores.
Finalmente, después de cinco minutos con todo detenido y los cánticos dedicados a Agustín Almendra por su salida de la institución de La Ribera al club de Avellaneda, el cruce comenzó.
Duelo de pierna fuerte, en la primera dividida entre Ayrton Costa y Adrián Martínez, Maravilla golpeó en el rostro al defensor de Boca que cayó al piso y consumió largos minutos. Diez más tarde, el que cayó al césped fue el propio delantero en el duelo con Lautaro Di Lollo lo que llevó a ver muy poca acción de juego en el primer cuarto de hora.
Marcos Rojo, ex capitán boquense, se encuentra en el banco de suplentes visitantes, junto al técnico Gustavo Costas esperando por minutos ante sus ex compañeros.