Algo andaba mal entre Rubén Amorim y Alejandro Garnacho, desde que el portugués asumió la dirección técnica del Manchester United y comenzó a relegarlo de la consideración.
El hecho final se dio esta semana, en la final que el equipo inglés perdió contra el Tottenham por la Liga de Europa en España. Allí, el delantero que fue convocado por Lionel Scaloni para la Selección Argentina fue al banco e ingresó en el último tramo de un partido decisivo, pero dentro de una competencia que para él había sido un bálsamo dentro de su floja temporada personal. El extremo fue utilizado en todos los partidos previos de la competencia como titular, y al momento de coronar, se sentó en el banco.
Quedó claro que el joven de 20 años (en julio cumplirá 21) no era de los preferidos por Amorim que, pese a su irregular campaña, tiene banda de los dirigentes de cara al futuro.
Ahora llegará el tiempo de las negociaciones ya que Garnacho tiene vínculo con el United hasta 2028 y no se trata de una ficha accesible para nadie.
Sus números personales
Garnacho sigue siendo señalado como una de las grandes apariciones en la Premiere, pero lo cierto es que la temporada 2024/2025 que se cierra fue la peor desde que saltó al profesionalismo.
Por la Liga de Europa disputó 15 encuentros, marcó apenas un gol y sirvió cuatro asistencias. En la liga inglesa no alcanzó rendimientos destacados. Aún así, ofertas no le faltarán en este verano europeo para emigrar.
Por lo pronto viajará en algunos días a la Argentina y afrontará la doble fecha FIFA contra Chile de visitante y Colombia como local. Tal vez en Ezeiza, como sucedió con muchos de sus compañeros, encuentre el ámbito ideal para comenzar a despegar nuevamente.