Una escena completamente fuera de control dejó al descubierto el costado más oscuro del boxeo formativo en Europa. A falta de 43 segundos para que termine el segundo round de una pelea juvenil, un entrenador invadió el ring y atacó violentamente al árbitro, generando una reacción en cadena que convirtió el cuadrilátero en un verdadero campo de batalla.
Todo ocurrió durante un campeonato escolar organizado por la Confederación Europea de Boxeo. Sin previo aviso, el entrenador de uno de los jóvenes púgiles irrumpió en el combate disconforme con una decisión arbitral y se fue directamente contra el referí: lo tomó del cuello, lo arrinconó contra las sogas y trató de asfixiarlo ante la mirada atónita de los presentes. Las imágenes muestran cómo los boxeadores, paralizados, miraban la escena sin poder intervenir.
El caos no terminó ahí. En segundos, más personas, algunos para separar, otros con intención de seguir la pelea, subieron al ring y protagonizaron un escándalo que dejó perplejos a los espectadores, muchos de ellos niños y adolescentes. Las cámaras captaron cada momento del violento episodio, que fue replicado por medios locales y generó un fuerte repudio.
La organización actuó rápido y descalificó de inmediato al peleador y a su entrenador. Además, la Confederación Europea evalúa sanciones ejemplares para evitar que se repitan este tipo de hechos, que ya vienen generando preocupación en otros deportes de contacto.
Este tipo de incidentes no es nuevo: en los últimos años, peleas fuera del reglamento, ataques a árbitros y tumultos post-combate se han convertido en una peligrosa constante. Esta vez, la violencia se coló en un evento escolar que debía ser una fiesta del deporte.