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Miércoles 09 de Julio, Neuquén, Argentina
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Leandro Paredes a Boca: el rol clave en el que lo imagina Miguel Russo

El futbolista de la Selección volvió a su casa y "Miguelo" ya afila el mediocampo con él como eje del equipo. El Xeneize busca resetearse tras un semestre para el olvido.

Miércoles, 09 de julio de 2025 a las 13:45
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Paredes regresa con chapa de campeón y la responsabilidad de ordenar a Boca

Con pinta de patrón y la cinta de líder invisible en el brazo, Leandro Paredes ya se calza la azul y oro como si nunca se hubiera ido. Y en este nuevo Boca de Miguel Ángel Russo, que intenta reordenarse después del Mundial de Clubes, el campeón del mundo no llega a pasear, vuelve para jugar. 

El equipo necesita fútbol, pausa, rebeldía y alguien que no le tenga miedo a pedirla y jugar en mitad de cancha. Y Paredes cumple con todo eso. Russo lo quiere como eje central del equipo, y la idea que toma fuerza en los pasillos de Ezeiza es clara: doble cinco con Rodrigo Battaglia, para armar una sala de máquinas con experiencia, pierna fuerte y buena distribución.

Leandro Paredes, el motor que Russo eligió para reordenar a Boca

Battaglia, que había sido reciclado como defensor central en el ciclo de Gago, fue reubicado en el medio durante el Mundial de Clubes. Ahora, volvería a ese rol para cubrirle la espalda a Paredes, que tendría libertad para soltarse, asistir, meter pelotazos de tres dedos o probar de lejos con ese derechazo educado que ya extrañaba La Bombonera.

El cambio, claro, va a mover piezas. En la ofensiva seguirían los uruguayos Cavani y Merentiel, mientras que el ingreso de Paredes al once titular podría dejar afuera a uno de los creativos del primer semestre: Zeballos, Palacios o Alan Velasco. Una elección difícil, aunque viendo cómo anduvo Boca en los últimos meses, parece más una cirugía necesaria que un simple retoque.

Con Paredes como nexo entre defensa y ataque, Russo busca recuperar la pelota, la identidad y la mística. Ese Boca que no sabía a qué jugaba, ahora al menos sabe quién va a tocar la primera. Y si hay que meter, también mete.

Porque si algo le faltaba a este equipo era un jugador que se meta entre los centrales, reparta juego, ordene con la mirada y le diga al árbitro lo que nadie se anima. Y eso es exactamente lo que trae Paredes.

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