El 21 de agosto de 2025 será recordado como uno de los días más oscuros en la historia del fútbol sudamericano, por los violentos incidentes en el estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini durante el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile. A cinco días de los hechos, desde el Rojo anunciaron la identificación de 25 barras que ingresaron a la tribuna Pavoni Alta y comunicaron su expulsión de por vida como socios.
Una parte de la gran cantidad de incidentes registrados durante más de tres horas en el duelo entre los argentinos y los chilenos abarcó la respuesta de la barra local hacia los simpatizantes de U de Chile que arrojaban proyectiles desde la tribuna: agresiones físicas brutales, despojo de ropa a los hinchas chilenos y ataques con palos, que incluso hicieron que una persona cayera varios metros desde la tribuna.
En un comunicado oficial, Independiente expresó: “El Club Atlético Independiente informa que, gracias a la información aportada por nuestra institución y al trabajo conjunto con la A.Pre.Vi.De, ya fueron identificados 25 de los delincuentes que participaron de los hechos de violencia ocurridos en nuestro estadio durante el partido del pasado miércoles”.
Cinco días más tarde de los incidentes, el club de Avellaneda comunicó las medidas que tomarán con los violentos: "Serán expulsados como socios de manera inmediata y solicitaremos la aplicación del derecho de admisión de por vida, para que nunca más vuelvan a pisar una cancha de fútbol", sentenció el Rojo en el anuncio publicado en redes sociales.
La Comisión Directiva reafirmó su compromiso con la seguridad y la justicia: “No habrá excepciones ni privilegios: quien eligió la violencia, eligió ponerse en contra de Independiente”. También remarcó que el estadio y sus instalaciones seguirán siendo espacios de convivencia y respeto, donde los socios puedan disfrutar del deporte con tranquilidad y pasión por el club.