Una organización criminal dedicada a estafas con usurpación de identidad fue desbaratada tras una investigación judicial que derivó en allanamientos simultáneos en Puerto Madero y en la ciudad de La Rioja. Según las pesquisas, la banda se hacía pasar por empleados del Ministerio de Desarrollo Social para ofrecer falsas ayudas económicas a jubilados, pensionados y trabajadores del sector público.
Tres personas fueron detenidas: Michael V.I. (29), su pareja Aluminé B. (19) y la madre de él, Hortensia (69). Con la excusa de gestionar beneficios, los delincuentes exigían copias de DNI y fotografías que luego utilizaban para sacar créditos y tarjetas de crédito a nombre de las víctimas, quienes meses después recibían notificaciones por deudas que jamás habían contraído.
Las maniobras salieron a la luz a partir de denuncias presentadas en la División Unidad Operativa Federal (DUOF) de La Rioja, donde damnificados relataron haber recibido llamados de supuestos funcionarios que les prometían asistencia financiera. La documentación pedida era, en realidad, el insumo clave para concretar las estafas. Según la causa, caratulada por lavado de activos y usurpación de identidad, el mecanismo se repitió en múltiples casos, con perjuicios millonarios para personas vulnerables.
El modus operandi: los estafadores convencían a las víctimas, se quedaban con sus datos y meses después estas recibían cartas documento de estudios jurídicos notificando deudas por créditos o tarjetas que nunca habían solicitado. Esa situación llevó a los damnificados a judicializar las denuncias.
La investigación avanzó con tareas de la Policía Federal Argentina, a través de la DUOF de La Rioja y el Departamento Federal de Investigaciones, con apoyo de la División Enlace con la DAJUDECO, que intervino líneas telefónicas y realizó seguimientos. Así se logró identificar a los implicados y los domicilios desde donde operaban: dos en la capital riojana —con oficinas de atención al público— y un departamento en la calle Camila O’Gorman, en el piso 11 de una torre de Puerto Madero, donde vivía la pareja que lideraba la banda.
Los allanamientos ordenados por el juez Herrera Piedrabuena culminaron con las detenciones y el secuestro de abundantes pruebas: documentación de víctimas, fotocopias de DNI, tarjetas, notebooks, celulares, chips, una tablet, 11 terminales de cobro electrónico, $383.000 en efectivo, 150 dólares y 100.000 dólares falsos que serán peritados. También incautaron una camioneta RAM de alta gama, una carabina, una pistola calibre .22 y un teléfono satelital, elemento que sorprendió a los investigadores por el nivel de sofisticación.
En mayo, un mes después de iniciada la causa, la identidad de los estafadores se viralizó en redes sociales. Una usuaria denunció públicamente a Michael y a Aluminé como responsables de estafas a través de una supuesta fundación, señalando que habían dejado a varias personas con deudas impagables.
Los investigadores sostienen que la familia se instaló en Puerto Madero en 2021 y sostenía un estilo de vida de lujo con dinero ilícito. En La Rioja eran conocidos como “una familia de dinero”, lo que reforzaba su fachada. Sin embargo, la acumulación de pruebas desmoronó esa imagen.
El juez procesó a los tres acusados por lavado de activos y usurpación de identidad y ordenó pericias sobre los dólares falsificados. Además, se abrió una línea de investigación para establecer si contaban con otros cómplices. Mientras tanto, las víctimas siguen sumándose con nuevas denuncias, y se espera que el número de damnificados continúe creciendo.