El jugador de River Plate, el neuquino Marcos "Huevo" Acuña estuvo presente en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez para observar las presentaciones de este sábado, del Turismo Carretera y del TC Pista. Sin embargo, esta no es la primera vez que el de Zapala saca a relucir su costado fierrero.
El lateral izquierdo aprovechó su tiempo libre para acercarse al circuito de Lugano junto a su familia, teniendo en cuenta que el Millonario jugará esta noche ante Lanús.
Pero el amor del defensor campeón del mundo por los fierros es de larga data. Tres meses después de la conquista en Qatar, Acuña le cumplió un sueño a Lautaro De La Iglesia, piloto neuquino del TC, quien había ploteado su auto con los colores de la Selección a modo de homenaje. Pero a su Dodge le faltaba un pequeño detalle para estar listo: quería sumarle la firma de su coterráneo.
Tras una gran movida en redes sociales, el oriundo de Zapala se puso en contacto con él y De La Iglesia logró su objetivo: inmortalizó en la cola del auto la firma del jugador junto con la 8, dorsal con el que pasó a la eternidad. “Lo del Huevo fue una locura para mí. El gesto que tuvo conmigo lo hace aún más campeón todavía por la humildad que tiene”, declaró el piloto en aquel entonces.
La del fin de semana no fue la primera ocasión en la que se lo vio al futbolista de 33 años disfrutando del automovilismo local. En octubre del año pasado, aprovechó un fin de semana sin actividad por fecha FIFA (él había sido desafectado de la Selección por lesión) y estuvo en el Autódromo de La Plata y acompañó a Alejandro Martínez, el hermano del "Dibu", compañero y amigo del neuquino, que es piloto de carreras y del TC Mouras.