En el Estadio Municipal de El Alto, a 4.150 metros de altura, Carlo Ancelotti vivió su primera experiencia como DT en Bolivia, con derrota de Brasil, su equipo, por 1-0 ante la selección del altiplano enel cierre de unas turbulentas Eliminatorias Sudamericanas para la Verdeamarelha pese a lograr su lugar en la próxima Copa del Mundo.
El director técnico multicampeón en el fútbol europeo no ocultó su incomodidad por las condiciones del partido: "Es muy complicado jugar acá. Los jugadores hicieron un gran esfuerzo, pero todos sabemos lo que significa jugar en estas condiciones", afirmó, visiblemente molesto, y añadió: "Este fue el único partido que realmente nos hizo reconsiderar. Bolivia es un equipo que, en su casa, juega con su intensidad. Hay cosas que podemos mejorar para tener un mejor desempeño". El conjunto brasileño finalizó en la quinta posición, con 28 puntos, y de esta manera redondeó su peor campaña en Eliminatorias Sudamericanas con este formato, inaugurado para el Mundial de Francia 1998.
El gol de Bolivia llegó de la mano de Miguel Terceros, a través de un penal bastante polémico sancionado por el árbitro chileno Cristian Garay, situación que Ancelotti también tomó en cuenta: "Algunas fallas estuvieron relacionadas con el ambiente y con ciertas decisiones arbitrales que condicionaron el desarrollo del partido. También, otra vez, el VAR decidió penal... Son cosas que obviamente se pueden mejorar", comentó.
Estas quejas fueron respaldadas por el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Samuel Xaud, que incluso denunció un comportamiento antideportivo durante el partido: "Lo que pasó aquí hoy es triste. Vinimos a jugar al fútbol, y lo que vimos desde que llegamos fue completamente antideportivo. Incluso a esta altitud de 4.000 metros, jugamos contra los árbitros, la policía y los alcanzapelotas, sacando los balones del campo. Fue un auténtico desastre".
Raphinha se sumó a las quejas
Uno de los jugadores que también se expresó sobre las condiciones en El Alto fue el futbolista del Barcelona, quien ingresó a los 61 minutos en lugar de un visiblemente afectado Samuel Lino. Tras el duelo, el extremo criticó las condiciones del partido: "A partir del momento en el que un equipo te hace jugar a 4.000 metros de altitud para poder ganar el partido, pienso que eso perjudica bastante a las demás selecciones", y también se refirió al arbitraje de Garay: "En un encuentro equilibrado como el que estábamos jugando, el árbitro se inventó un penal. Creo que eso complica aún más nuestro juego dentro del campo", sentenció.