Uno de los condimentos en el duelo entre Boca y Rosario Central en la tarde del Gigante de Arroyito fue la vuelta de Miguel Ángel Russo a la cancha del Canalla. El técnico de 69 años, muy identificado con el cuadro rosarino, recibió una gran ovación de la gente cuando salió a sentarse en el banco de suplentes. Además, fue saludado por prácticamente todos los futbolistas del elenco local, incluido Ariel Holan, entrenador rival.
En un emotivo momento, toda la parcialidad rosarina entonó a viva voz el "Olé, olé, olé, ole... Russo, Russo" que cayó desde los cuatro costados de la cancha, que el DT recibió con alegría. Más tarde, empezaron a caer de a uno sus ex dirigidos en Central, que lo saludaron con afecto. El más sentido fue el del arquero Jorge Broun, que se fundió en un abrazo con su ex entrenador durante varios segundos. El último en saludar fue Holan, que también le dedicó unas sentidas palabras.
La presencia de Russo en Rosario se había puesto en veremos por su actual estado de salud. Hace algo más de diez días, el DT fue internado en el Instituto Fleni por una infección urinaria y si bien fue dado de alta el pasado fin de semana, no fue hasta el jueves por la tarde que retornó a las prácticas de Boca en el predio de Ezeiza ya que los médicos le indicaron que haga reposo en su domicilio. Se rumoreaba que Claudio Úbeda, su asistente, podía llegar a hacerse cargo del equipo en este encuentro, sin embargo Miguelo no se quiso perder el encuentro y dijo presente en el Gigante de Arroyito.
Cinco ciclos y una relación marcada a fuego
Russo pasó en Central toda clase de momentos, y es por eso que la gente le reconoce y le retribuye su pasado con cariño. Primero, entre 1996 y 1998, una vuelta entre 2002 y 2004 y un muy breve paso de nueve encuentros en 2008 antecedieron lo que quizás fue uno de los ciclos más importantes: con un Canalla que militaba en la Primera B Nacional tras descender en 2010, Miguelo aceptó el desafío y en la temporada 2012/13 lo devolvió a la Primera División e incluso disputó Copa Sudamericana antes de su marcha en 2014.
Ya mucho tiempo después, nuevamente en una situación delicada, Central acudió nuevamente a Russo en 2023 para evitar mayores complicaciones para sostener la categoría. El DT una vez más iba a dejar su huella, pero alcanzando la gloria máxima: comandó al equipo al título de Copa de la Liga 2023, para levantar el primer título doméstico desde 2018 y conquistar así el corazón del pueblo académico. En 2024 ese paso, su último hasta el momento, llegó a su final luego de un alejamiento de mutuo acuerdo por temas de salud.