Franco Colapinto atraviesa un momento delicado en su primera temporada completa en la Fórmula 1. El argentino, que conduce el Alpine número 43, llegó al límite de los cambios permitidos en el motor y, junto a su equipo, debe tomar una decisión que podría condicionar el resto del campeonato: arriesgarse a correr con una unidad muy desgastada o reemplazarla y recibir una penalización en la grilla de salida.
El motor actual de Colapinto ya acumula cuatro grandes premios consecutivos,Bélgica, Hungría, Países Bajos e Italia, con un desgaste evidente en sus prestaciones. Además, el cupo de turbocompresores y unidades de recuperación de energía se agotó antes de tiempo debido al uso que había hecho Jack Doohan en la primera parte del año con el mismo chasis. Así, el argentino ya está en “rojo” según la tabla de la FIA, que marca los componentes al borde de la sanción.
El reglamento es claro: cada piloto puede utilizar hasta cuatro motores de combustión interna, MGU-H, MGU-K y turbocompresores por temporada. Superado ese número, la sanción es automática. En este contexto, Alpine analiza seriamente hacer el cambio en Bakú, donde el circuito callejero suele castigar a los autos menos potentes y la penalización en la grilla tendría un impacto menor, ya que se espera que el equipo francés quede relegado en la clasificación.
Si finalmente optan por reemplazar el motor, Colapinto largaría más atrás de lo habitual en Azerbaiyán, pero contaría con una unidad fresca para Singapur, próxima parada del calendario, en un trazado donde la potencia no es tan determinante y podría ilusionarse con pelear más arriba.
No es el único que vive esta situación. Otros pilotos como Lewis Hamilton (Ferrari), Yuki Tsunoda (Red Bull), Kimi Antonelli (Mercedes), Fernando Alonso (Aston Martin) y Liam Lawson (Racing Bulls) también se encuentran al límite de sus componentes. Mientras tanto, Pierre Gasly, compañero de Colapinto, todavía cuenta con un recambio disponible dentro de lo permitido.
Para el argentino, el dilema es claro: seguir exprimiendo un motor desgastado y perder rendimiento, o asumir la sanción ahora para llegar más competitivo al cierre de la temporada.