Un peligro al volante que nadie pudo creer
El domingo por la mañana, la tranquilidad en la Ruta Nacional 40, a la altura de San Martín de los Andes, se rompió con una escena que pudo terminar en tragedia.
Un hombre al volante de un Volkswagen Gol avanzaba completamente borracho, zigzagueando de un carril a otro e ignorando bocinazos y advertencias de otros conductores.
Durante varios kilómetros, desde el centro de la ciudad hasta Cordones de Chapelco, el vehículo se desplazó de forma errática, invadiendo el carril contrario y provocando maniobras desesperadas de quienes circulaban a su alrededor.
El momento más grave: un motociclista, a centímetros de morir
La secuencia más peligrosa ocurrió al pasar por el barrio Amancay, cuando el conductor se cruzó de carril directo hacia una moto que venía en sentido contrario.
El motociclista alcanzó a esquivarlo por milímetros. Testigos aseguraron que el impacto habría sido inevitable si el hombre reaccionaba medio segundo más tarde.
El hecho fue registrado por otro automovilista que filmó la persecución y logró captar las maniobras temerarias del vehículo, que se desplazaba sin control.
Chocó y confirmaron lo obvio: estaba alcoholizado
Poco después, el recorrido terminó como era previsible: el auto chocó contra un poste en la zona de Chacra 30.
La policía intervino de inmediato y confirmó que el conductor estaba alcoholizado, aunque no se informó el nivel de alcohol en sangre.
Afortunadamente, no hubo heridos graves, pero la escena dejó en claro el riesgo constante que generan los borrachos al volante en una de las rutas más transitadas del sur neuquino.
Reclamos por más controles
Vecinos y automovilistas pidieron más controles de alcoholemia y presencia policial sobre la travesía urbana de la Ruta 40, especialmente los fines de semana, cuando se multiplican los episodios de conducción peligrosa.
El hecho volvió a exponer un problema recurrente: la falta de conciencia y responsabilidad de quienes manejan alcoholizados, poniendo en riesgo la vida de los demás.