La salida de Luca Scarlato encendió una alarma en River y abrió un conflicto que va más allá de lo futbolístico. El mediocampista ofensivo de 16 años, una de las promesas del club y campeón con la Selección argentina Sub 16 en Chile, dejará Núñez por el derecho de patria potestad, sin firmar su primer contrato profesional y sin dejar resarcimiento económico.
Pero el verdadero impacto llegó con las declaraciones de su madre, Lorena Cuervo, quien expuso públicamente los motivos de la decisión y lanzó duras críticas contra el manejo institucional del club. Según explicó, la salida no tuvo que ver con cuestiones económicas, sino con la falta de un proyecto claro y con situaciones que, aseguró, pusieron en riesgo el bienestar del jugador.
“Detrás de cada chico hay una familia, sueños y sacrificios de muchos años. Duele todo lo que se está publicando. No somos una familia millonaria, somos laburadores y nos movemos por el sueño de nuestro hijo y no por la plata”, sostuvo la madre.
Cuervo también remarcó el fuerte vínculo emocional de Luca con River y negó cualquier desinterés deportivo: “Es fanático de River desde chiquito, su sueño siempre fue llegar a Primera y a la Selección”. En ese sentido, rechazó versiones sobre supuestas maniobras del entorno y defendió al representante del juvenil, Martín Guastadisegno, a quien definió como una persona cercana a la familia y sin intereses económicos.
Uno de los puntos más delicados del testimonio fue el aspecto médico. La madre del futbolista denunció que su hijo jugó casi dos meses con pubalgia sin recibir el cuidado adecuado. “No querían que se haga estudios porque lo necesitaban los sábados para jugar. Esa lesión se hizo casi crónica”, afirmó, y agregó que la situación generó un fuerte desgaste físico y emocional en un chico de apenas 16 años.
Además, denunció presiones vinculadas a la firma del contrato profesional, incluso bajo advertencias relacionadas con su continuidad en la Selección juvenil, un contexto que describió como “muy estresante” para el jugador.
La falta de un horizonte deportivo claro terminó de inclinar la balanza. “Nunca nos supieron decir cuál era el proyecto. Vemos que muchos chicos llegan a Reserva, los prestan y a los 21 quedan libres. Eso nos hizo ruido”, explicó Cuervo, justificando la decisión de sacar a su hijo del club.
Desde River sostienen que hubo ofertas rechazadas y que el destino del juvenil estaría en Italia, con Parma como principal opción. Sin embargo, desde el entorno de Scarlato insisten en que la salida responde exclusivamente a la necesidad de proteger al jugador y cuidar su carrera.
El caso deja expuesto un conflicto sensible en el corazón del semillero millonario y reabre el debate sobre el manejo de las promesas juveniles en los grandes clubes del fútbol argentino. Si querés, después podemos afilar el título todavía más para portada o hacerlo más judicial según el enfoque que le quieras dar.