La obsesión por ser primera sabiendo que es segunda

La gobernadora Arabela Carreras volvió con otro espíritu del viaje a Rusia y China que hizo junto con la comitiva del presidente Alberto Fernández. El regreso a Viedma la mostró dispuesta a ser protagonista, aunque tanto ella como cada uno de los integrantes del séquito que la acompaña, sabe que su brillo está condicionado a la figura de Alberto Weretilneck.

Carreras intentó llamar la atención en la carrera de Turismo de Carretera de Viedma que le costó al estado unos 35 millones de pesos, se la vio reluciente en cada entrevista televisiva. Visitó el box del rionegrino José Manuel Urcera y le hizo varios regalos a la novia del piloto de San Antonio, la modelo Nicole Neumann, que obviamente se vieron reflejados en las redes sociales. La duda es si fue sólo por cholulismo o un acto para quedar bien con el padre de Manu, el empresario petrolero-cementero-ganadero-forrajero y otros varios rubros que sería largo de enumerar, quien mantiene una estrecha relación con su gobierno.

Lo cierto es que no se vio junto a la gobernadora al ex gobernador Weretilneck. "Siempre está, sabe todo. Cuando aparece hay que preocuparse", comentó un allegado a Carreras.

La mandataria está obsesionada por ser primera y anunciar en sus actos de gobierno que algo se hace por primera vez con muy poco rigor de verdad. Como cuando presentó la primera carrera de mujeres de Argentina, que auspició el gobierno provincial sin que nadie le dijera que allá por los 90s había una categoría llamada Copa Damas, que tuvo vigencia durante varios años. Sin dudas que apuesta a ganar imagen y utilizar como un instrumento político las siempre valederas reivindicaciones feministas.

Otro dato curioso que evidencia esta estrategia es el ascenso de una mujer a Comisario General. Un hecho promocionado por distintas razones por parte de la propia Carreras, su Jefe de Policía Osvaldo Tellería y la ministra de Seguridad Betiana Minor. La mandataria aseguró que se trataba de un hecho histórico que una policía llegue al máximo rango dentro de la fuerza y se animó a decir que era la primera vez que sucedía esto.

La noticia repercutió en todos lados, sin embargo, y no por restarle mérito a Adriana Fabi, la primera en alcanzar esa jerarquía fue Rosalba Beatriz Castillo, quien incluso llegó a ser subjefa de Policía, en el gobierno de Weretilneck y se mantuvo en el cargo como segunda de Daniel Jara, hasta que este presentó su renuncia en noviembre de 2020, ya con Carreras como gobernadora.

Vale como acotación, que Fabi es la mamá de Gabriel Mandagaray, el joven oficial de policía que se ahogó por agotamiento  físico en Bahía Creek durante una capacitación del grupo especial COER, luego de ser sometido a una serie de vejámenes y abusos de autoridad por parte de los instructores. Este hecho, del que en pocas semanas se cumplirá un año, es considerado como la mancha más grande que tiene la gestión Tellería-Minor a cargo de la Policía y de la cartera de Seguridad.

Durante la semana, también reivindicó el cupo femenino dentro de su gabinete, al nombrar a Natalia Reynoso como ministra de Desarrollo Humano en reemplazo de Juan Deco, el funcionario que sufrió graves heridas al volcar en una camioneta oficial que la conducía un chofer del gobierno, cuando regresaban de una acto partidario de Juntos Somos Río Negro, a fines del año pasado.

El nombramiento de Reynoso no pasó desapercibido en el seno del partido de gobierno. Es que hasta el pasado martes era una funcionaria de tercera línea en el Ministerio de Trabajo, pero formó parte de un acuerdo con Luis Di Giacomo, quien se arroga de ser la máxima figura de JSRN en Roca, pero que aparecía entre los laderos de Weretilneck.

El acercamiento del Diputado Nacional a la gobernadora llama la atención. Hay algunos que aseguran que es un intento de Carreras de fortalecer su espacio y de esta manera tener más presencia cuando se cuenten los porotos en la elección de autoridades de Juntos que se hace en marzo. Nadie discute que Weretilneck continuará como presidente, también se mantendrá como vice el intendente de Viedma, Pedro Pesatti, pero habrá otra vicepresidencia para ella.

Mientras, en la provincia se gesta un reclamo de los trabajadores estatales, quienes sufren la disminución de sus ingresos ante la inflación. El pasado viernes el gremio ATE se juntó con los docentes de UnTER y con los Judiciales con la intención de tener las mismas pretenciones en las paritarias. El primero en sentarse a debatir con el gobierno será ATE que mantiene una "compromiso institucional" (como ellos mismos denominan), pero que las bases reclaman una actualización salarial que acompañe la suba del costo de vida. Los docentes, que hasta ahora se mantenían en silencio, saben que la moneda de ajuste es el inicio lectivo y ninguna de las dos partes quiere conflicto.

Los gremios quieren discutir los puntos de diferencia que quedaron pendientes en 2021, pero el ministro Luis Vaisberg -Economía- dice que el año ya está cerrado. De todas, desde el círculo de la gobernadora lanzaron una posibilidad de otorgar una suma fija y por única vez a las categorías más bajas de la administración para frenar el descontento y permitir una negociación del presente año más tranquila.