RÍO NEGRO
El candidato que se quedó sin yerba y el Uber lo dejó colgado
Finalmente Arabela Carreras ganó la pulseada y Alberto Weretilneck deberá renovar sus credenciales en Juntos Somos Río Negro.El acuerdo que tanto promocionaba Arabela Carreras finalmente llegó. Lo que para ella era una cuestión de tiempo no fue tan así para el albertismo que tenía como principal objetivo "mandarla a su casa". Y con la candidatura en Bariloche definida, con números que son ampliamente favorables para cualquier político, se abre un nuevo panorama dentro de Juntos Somos Río Negro, que ve como Alberto Weretilneck pierde terreno antes de asumir su tercer periodo como gobernador.
La firme decisión de Carreras de ser candidata a intendenta, por adentro o afuera de Juntos Somos Río Negro dejó expuesto el verticalismo con el que se maneja el partido de gobierno. Con una figura instalada y tan fuerte, como la de Weretilneck, al que nadie le cuestionaba nada, y hasta se le permitía retroceder sobre sus pasos y cambiar radicalmente de opinión sin tener que dar demasiadas explicaciones.
Hasta hace casi dos meses, al cipoleño se le permitía todo. Su poder era supremo. Pero los números de las elecciones a gobernador no fueron tan contundentes como se esperaba y aunque intentó buscar culpables puertas adentro, no alcanzó a limar la imagen de Carreras, quien soportó de manera estoica todo lo que le tiraron. Claro que sustentado en una enorme inversión de semanas y recursos en Bariloche.
El principal objetivo de Juntos este año fue ganar el 16 de abril. Y ya con el triunfo asegurado, el actual senador se ocupó de cobrar algunas facturas pendientes. También quiso hacer política y jugó a imponer su propio candidato, siempre haciendo pie en que su figura todo lo puede. Así fue como bendijo al diputado Agustín Domingo, para llegar al Centro Cívico, pero Weretilneck solo no pudo.
Es que al ex ministro de Economía de la provincia le faltaba caminar mucho por las pendientes de Bariloche. Y cada vez que apareció en el último tiempo fue para quedar fuera de juego. Muchos en la ciudad lo recuerdan por un tuit de hace un año, cuando cuestionó un reclamo de ATE porque no podía llegar al aeropuerto.
No sirvió demasiado su campaña en la que por WhatsApp invitaba a los vecinos a tomar mate con él y contarle las problemáticas de una ciudad tan compleja como desigual, donde los servicios no siempre llegan y el municipio tiene que hacer malabares para cubrir los casi 40 kilómetros lineales que tiene.
Con poca yerba y sin incersión social, Domingo cometió un yerro que hizo poner colorado al propio Weretilneck. Fue el principio del fin de su candidatura cuando apoyó la llegada de Uber a la ciudad. Una causa en la que quedó absolutamente solo. Hasta el intendente Gustavo Gennuso supo resolver en favor de los taxistas y salió a cazar a quienes trabajan con la famosa aplicación.
En medio de las negociaciones y ya sin poder negarse a la candidatura de Carreras, sobre todo después de las tres derrotas de Juntos en las municipales de Cinco Saltos, Valcheta y Dina Huapi, donde Weretilneck estuvo a cargo de las candidaturas, el gobernador electo intentó colocar a Domingo como compañero de fórmula y no lo logró.
Entonces debió inclinarse por un funcionario municipal al que le dan muy bien los números. Juan Pablo Ferrari, secretario de Desarrollo Social. Palabras más o menos, el cipoleño dijo "está bien, pero Ferrari va al concejo".
Esto abrió otro frente con Gennuso, quien quería mantener a los suyos en el municipio. Ferrari no era el señalado pero tuvo que ceder y debió soportar los gritos de su jefa de Gabinete, Marcela Abdala, quien pretendía ser candidata a intendenta y deberá conformarse con una banca en la Legislatura en representación del circuito Andino.
Carreras no sólo ganó la pulseada. También se quedó con la mayoría de los lugares de una lista a la que sólo le cedió un lugar para Carlos Váleri (ministro de Obras Públicas) que colocó a Natalia Almonacid. Luego aparece Silvio Barriga (delegado del Ministerio de Seguridad en Bariloche), Laura Totonelli (directiva de la agencia ECO Bariloche); la periodista Glenda Cohen (prensa de la legisladora Julia Fernández); y el promotor de boxeo Lucas Pérez (presidente de la Asociación Patagonia Suma, militante cercano a Carreras).
Casi sin poder reponerse del golpe, Juntos se debe rearmar y aparecer unido para encarar las PASO. La foto entre Weretilneck y Carreras es la que muchos irán a buscar al encuentro partidario del próximo miércoles donde se definirán las candidaturas a diputado, el único tramo que presentará el partido del gobierno provincial. La boleta será corta porque no habrá apoyo para ningún candidato a presidente y Río Negro tampoco renueva bancas en el Senado.
El actual diputado Luis Di Giacomo se cortó sólo hace unas semanas y anunció que buscará renovar la banca. Entre los puntos que destaca es su excelente gestión con el gobierno nacional. Y esto es precisamente lo que le cuestionan quienes no lo quieren, es que lo más probable es que el color político en la Rosada cambie y allí se necesitará otro interlocutor. Entre las alternativas aparece el nombre del actual vicegobernador Alejandro Palmieri, castigado desde el albertismo por no querer ser candidato en Roca.
Juntos se reune el miércoles con incertidumbre. El verticalismo empleado historicamente por el cipoleño se mantendrá o aparecerá un espacio dispuesto a competirle el liderazgo, acunado por la gobernadora Carreras. Los próximos meses serán intensos y muchas cosas pueden pasar tras las PASO y las generales de octubre hasta llegar al 10 de diciembre cuando asuma Weretilneck, pero de lo que hay que estar seguro es que esta historia no terminará en una pulseada.