Desde hace un tiempo ya que tanto en las redes sociales como en los medios masivos se habla de que Lali Espósito y el periodista Pedro Rosemblat, conductor de Gelatina, estarían iniciando un romance. La interacción constante en el ámbito virtual entre ambos generó especulaciones sobre una amistad que adquiere matices distintos.
Inicialmente, surgió una fotografía tomada en un reconocido restaurante en Palermo. Posteriormente, se los observó paseando por las calles de Buenos Aires, sin evidenciar una proximidad excesiva pero tampoco ocultándose, optando por vivir su relación sin ataduras ni etiquetas.
Fue la periodista de LAM, Maite Peñoñori quien dio los primeros detalles de este vínculo: “Juariu había descubierto que se empezaron a seguir e intercambiaron algunos likes. Personas allegadas al círculo de él me contaron que hace bastante que Lali y Pedro están saliendo, están conociéndose sin rótulos y la están pasando bien”, comenzó diciendo la panelista y agregó: “A mí me contaron que la vieron a ella varias veces por la casa de él, buena onda, como que tampoco estaban en postura de ocultarse”.
En ese sentido, después de varias semanas de especulación, la artista rompió el silencio y habló de las versiones que la vinculan con el periodista especializado en política. “Pedro es lo más, un copado. Capo. Yo lo admiro mucho”, sostuvo en diálogo con el cronista del mismo programa que conduce Ángel de Brito por América. De esta manera, respondió los dichos de Rosemblat, que se había referido en términos similares a ella.
“Me cruzaron en una esquina. Yo estaba parado en un poste y vino un colega de ustedes. Impresionante”, dijo al ser consultado por las imágenes en que se los veía juntos Y también respondió por el vínculo entre ambos: “Imaginate que cualquier cosa que yo diga será usada en mi contra. Yo opino de Milei, de Caputo, pero de esas cosas no”, intentó esquivar, aunque terminó revelando: “Ella es una capa total”. Incluso fue consultado sobre la posibilidad de que la intérprete haya sido vista en el estudio desde donde transmite su ciclo. Y allí apeló a la ironía con otra pregunta: “¿Estuvo acá?”.