Hay pocas figuras del espectáculo que hablen con tanta naturalidad sobre su vida como Pampita. Acostumbrada a exponer sus emociones sin filtros, la conductora volvió a hacerlo, pero esta vez desde un lugar profundamente humano. En el marco de una campaña de concientización, reveló que tanto ella como sus hijos conviven con dislexia, una condición que afecta la lectura, la escritura y la fluidez verbal.
Lejos de tratarlo como un tema menor, Pampita decidió sumarse a la iniciativa Unidos por la dislexia, impulsada por una asociación sin fines de lucro, para visibilizar una realidad que atraviesan miles de familias. “Tengo dislexia y mis hijos también porque es una condición hereditaria”, explicó en un video que rápidamente se difundió en redes sociales y generó gran empatía.
Con su habitual claridad, la modelo habló sobre la importancia de detectar la dislexia a tiempo para evitar frustraciones innecesarias. “Lo más importante para las familias es poder llegar a detectarlo temprano para evitar dolores innecesarios por querer aprender”, señaló, en un mensaje que puso el foco en la necesidad de comprensión y acompañamiento desde la infancia.
En otro pasaje de su testimonio, Pampita fue más profunda y apeló a la sensibilidad de los padres y docentes. “Sentir que no podés o que te traten de vago, tonto o lento cuando ponés tanto esfuerzo es muy doloroso”, expresó, reflejando las consecuencias emocionales que puede tener la falta de diagnóstico. Luego, invitó a sumarse a la campaña: “En octubre ayudemos a hacer visible la dislexia. La detección temprana salva vidas”.
El video, publicado por Disfam Argentina en su cuenta de Instagram, superó las once mil reacciones en pocas horas y recibió cientos de mensajes de apoyo. “Gracias, Pampi”, “Qué buen mensaje” y “Por fin tengo algo en común con Pampita” fueron algunos de los comentarios que celebraron su sinceridad y el valor de ponerle voz a un tema poco tratado.
Más allá del impacto en redes, su mensaje tiene un alcance mucho mayor. En una sociedad donde los diagnósticos de aprendizaje todavía enfrentan prejuicios, su testimonio contribuye a romper silencios y derribar estigmas. Pampita eligió compartir su experiencia para generar empatía y dejar en claro que pedir ayuda no es debilidad, sino un paso hacia una vida más plena.