El regreso de MasterChef Celebrity no solo volvió a poner a Wanda Nara al frente de la pantalla, sino también en el centro de todas las miradas. Mientras el reality de cocina se posiciona como uno de los grandes aciertos de Telefe, un video que la empresaria subió a sus redes reveló otro costado del detrás de escena: el impresionante camarín que utiliza en las grabaciones, un espacio tan lujoso como polémico.
La primera en hablar del tema fue la periodista Cora Debarbieri, quien en A la Tarde aseguró que Wanda Nara habría recibido un trato de estrella total por parte del canal. “Le dieron el camarín que usaba Susana Giménez”, contó, destacando que se trata de uno de los espacios más amplios y equipados de los estudios. El comentario bastó para que el tema explotara en redes y se multiplicaran las especulaciones sobre un supuesto “traspaso simbólico” entre la diva y la conductora.
Lejos de esquivar la atención, Wanda decidió mostrarlo en detalle. Con su teléfono en mano, hizo un recorrido que parecía sacado de una producción de moda. Apenas abre la puerta, se ve un pequeño living con un sofá principal y dos sillones verdes con terminaciones doradas, una lámpara de pie en el mismo tono y una mesa de madera con flores naturales. La ambientación, cálida y sofisticada, mezcla el estilo clásico con el brillo moderno que tanto la identifica.
La pared principal está pintada en un tono rosa empolvado y decorada con retratos de Wanda Nara en distintas producciones. Frente a ese mural se encuentra el tocador principal: un espejo hollywoodense rodeado de luces, con su clásica silla de maquillaje y detalles personalizados con figuras de Hello Kitty, el ícono que acompaña a la empresaria desde sus comienzos.
Pero lo que más sorprendió fue descubrir que su camarín cuenta con una pequeña cocina propia. En un rincón se ve una bacha circular, un microondas, estantes con vajilla y hasta un mate listo para preparar el almuerzo o calentar algo entre grabaciones. Un detalle poco común incluso entre las figuras más importantes del canal.
El recorrido continúa con el vestidor, donde cuelgan blusas, sacos y pantalones sastreros combinados con más de una decena de pares de zapatos de tacón. Frente a ellos, un espejo de cuerpo entero completa la escena. Todo ordenado con precisión milimétrica, como si cada prenda formara parte de una escenografía pensada para reflejar su marca personal.
Lo más llamativo, sin embargo, es que este camarín tiene acceso directo al estudio de grabación, sin pasar por los pasillos del canal. Un privilegio que solo las grandes figuras han tenido históricamente, y que ahora refuerza la posición de Wanda Nara dentro de Telefe. Aunque ni ella ni Susana Giménez se pronunciaron sobre el tema, el gesto no pasó inadvertido: más allá del lujo, el espacio parece simbolizar algo más grande, una nueva era en la televisión donde Wanda, entre cámaras y camarines dorados, pisa cada vez más fuerte.