Wanda Nara volvió a colocarse en el centro de la polémica, pero esta vez no por su rol en televisión ni por cuestiones laborales. Un video que publicó fugazmente en sus redes sociales encendió la furia de Mauro Icardi y generó un nuevo contrapunto entre ambos. Aunque lo eliminó a los pocos minutos, ya era tarde: alguien lo capturó y lo difundió masivamente.
El material, que luego se viralizó y llegó a manos de Mauro Icardi, habría sido suficiente para que el delantero explotara de bronca. Desde Estambul, donde está instalado por sus compromisos profesionales, expresó su malestar y dejó trascender que tomará medidas para evitar que algo similar vuelva a suceder.
En el video se ve el interior del hogar de Wanda Nara, con varias personas presentes. Entre ellas aparece una hija de la expareja, aparentemente dormida, y Martín Migueles, entrenador personal y actual pareja de la mediática. La escena, que para algunos podría parecer inofensiva, disparó una fuerte reacción por parte del atacante.
Lo que encendió la discusión fue un gesto puntual: Martín Migueles acaricia suavemente la espalda de la nena mientras ella descansa. Icardi interpretó esa actitud como una intromisión inadmisible y dejó claro que nadie ajeno a él o a la madre debería tener contacto físico con sus hijas. Su reacción se enmarca en un contexto ya plagado de conflictos por el vínculo familiar.
El episodio no solo hizo ruido en redes, sino también en la televisión. En el programa “Puro Show” analizaron las imágenes y sus panelistas expresaron incomodidad, especialmente las mujeres del ciclo, quienes coincidieron en que la situación resultaba inapropiada. Todas remarcaron que esa clase de escenas debería evitarse para resguardar a los menores.
Este nuevo cortocircuito suma tensión a una relación ya desgastada y con frentes legales abiertos. La distancia geográfica entre ambos complica las cosas: Icardi permanece en Turquía, mientras que Wanda Nara lleva adelante su vida personal y profesional en otro país, lo que dificulta los encuentros con sus hijas.
En paralelo, la empresaria concedió una entrevista en la que afirmó que el delantero exige restablecer el contacto presencial con las niñas para que regresen a Turquía. Ella negó tajantemente esa posibilidad y dijo que no está dispuesta a convivir cerca de una persona del entorno de él con la que asegura tener una historia cruzada y dolorosa.
Para rematar, sostuvo que sus abogados se opondrán a cualquier petición en ese sentido, mientras que del otro lado se preparan para insistir. El video, lejos de ser un hecho aislado, suma combustible a una disputa que parece no tener un cierre próximo y que cada tanto reaparece con más intensidad.