Lo que debía ser una noche entre amigos terminó en escándalo. Rusherking organizó una fiesta privada en su casa el último fin de semana y confió en que las imágenes del encuentro quedarían en su lista de Mejores Amigos de Instagram. Pero la intimidad duró poco: en cuestión de horas, las fotos y videos se viralizaron y lo mostraron rodeado de mujeres y en un clima de celebración. Molesto por la traición de alguien de su entorno, el cantante lanzó una advertencia directa desde sus redes.
En las imágenes filtradas se lo ve a Rusherking bailando y compartiendo la noche con amigos, entre ellos la streamer Cam Nair, lo que desató rumores y comentarios de todo tipo. Separado de Ángela Torres y enfocado en su nuevo proyecto gastronómico, el músico intenta mantener un perfil más reservado, por eso la difusión del material lo tomó por sorpresa.
La polémica comenzó cuando el usuario La Tía Sebi, conocido por filtrar contenido de famosos, publicó en X (ex Twitter): “LAM... Rusherking subió esto a mejores amigos en Instagram”, junto a un clip del festejo. Luego, Fede Bongiorno sumó más combustible al fuego al compartir una foto del artista abrazado a dos chicas con el comentario: “Qué tranqui el finde de Rusherking”.
Las imágenes, que rápidamente circularon también por WhatsApp, mostraban un after multitudinario en el que reinaba el descontrol. Bongiorno fue aún más lejos y escribió: “Escándalo y polémica. Rusherking y otros famosos, descontrolados en un after en su casa. Todos locos”. En pocas horas, el tema se volvió tendencia y puso al cantante nuevamente en el centro de la escena, justo cuando buscaba alejarse del foco mediático.
Al ver el alcance de la filtración, Rusherking decidió hablar. “Pensé que en ‘Mejores Amigos’ tenía a gente de confianza, se ve que no claramente”, expresó en una historia de Instagram, visiblemente molesto. Luego, mirando a cámara, agregó con tono desafiante: “Ustedes tranquilos que ya me voy a enterar quién fue”.
El descargo fue corto, pero contundente. En redes, muchos usuarios coincidieron en que el enojo era lógico, aunque otros criticaron el contexto del video filtrado. Lo cierto es que Rusherking volvió a ser tendencia, no por su música, sino por un episodio que combina traición, exposición y el precio de la fama en tiempos donde lo privado se filtra con un clic.
Por ahora, el músico evita dar más declaraciones y se refugia en su círculo íntimo. Pero la advertencia quedó clara: Rusherking no piensa dejar pasar lo sucedido y busca descubrir quién rompió su confianza. Una lección más del lado oscuro de la exposición digital, incluso para quienes creían tener todo bajo control.