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El desgarrador relato de la madre de Lourdes Fernández sobre el infierno que atravesó su hija

Mabel López relató los hechos previos a la detención de Leandro García Gómez que alertaron que su hija sufría violencia de género.

Por Redacción

Viernes, 24 de octubre de 2025 a las 16:55
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Detrás del operativo policial que devolvió la calma a la familia de Lourdes Fernández hay una historia de terror. Su madre, Mabel López, fue quien se animó a dar el paso que cambió el rumbo de los hechos: denunció la desaparición de su hija y acompañó cada instancia hasta que finalmente fue hallada con vida. Hoy, con la voz quebrada, reconstruye el camino que la llevó a ese momento límite.

Quiero agradecer a mis hijos que fueron un apoyo muy grande, a sus amigos, aunque Lourdes esté enojada con algunos, porque mandaron material, conversaciones y un enorme agradecimiento a la División de Búsqueda de Personas de la Ciudad de Buenos Aires”, comenzó diciendo la mujer, todavía conmovida. En su relato también hubo palabras de reconocimiento para quienes actuaron rápido: “Sentí un acompañamiento enorme del personal de la Oficina de Violencia Doméstica”.

Todo empezó, según contó, mucho antes del allanamiento. “Esto empieza a principio de año cuando me entero que mi hija otra vez se estaba viendo con este hombre… lo que detonó todo fue ese posteo en el que ella le pedía perdón a él, que todavía no sé si no lo escribió ella o él porque es un habilidoso hacker”, relató. 

La cronología que narró Mabel refleja una lucha silenciosa. Entre llamadas sin respuesta y mensajes que no parecían escritos por su hija, empezó a sospechar que algo grave ocurría. “Yo le pedía audios porque a veces escribía de una forma que me hacía sospechar que no era ella”, confesó. El último encuentro fue en su cumpleaños número 70: “Se presenta en un no muy buen estado, decía que le dolían las costillas porque se había caído”.

Los signos estaban ahí. En los días siguientes, otros familiares notaron marcas en el rostro de Lourdes. “Mi hija menor le detecta moretones disimulados en la cara”, recordó Mabel, todavía culpándose por no haberlo advertido antes. Esa preocupación se transformó en acción cuando recibió el mensaje de Valeria Gastaldi, quien le contó que existía un nuevo episodio de violencia.

A partir de ese aviso, todo se aceleró. “Le escribo a Lourdes pero no me contesta, un abogado me dijo que vaya a hacer la denuncia en la OVD… pedí una perimetral para él y una pericia psiquiátrica para mi hija”, explicó. En la comisaría insistió para que actuaran sin demora: “Era un peligro, podía pasar algo grave”. Finalmente, la Justicia autorizó el allanamiento que permitió rescatarla.

Sobre el reencuentro, Mabel fue tan sincera como dolida. “No la vi porque está muy enojada conmigo, yo ya me la esperaba esta reacción, es típica”, dijo. Y con una frase que resume su alivio, cerró: “No está consciente del peligro que corre… como dice Lissa Vera, prefiero que esté enojada, pero con vida”.

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