Diego “El Peque” Schwartzman y Eugenia De Martino sellaron su historia de amor con una boda que superó todas las expectativas. Tras haberse casado por civil días antes en Buenos Aires, el sábado 25 de octubre celebraron su unión con una ceremonia simbólica y una fiesta inolvidable en Dok Haras, un exclusivo espacio en Exaltación de la Cruz, rodeado de naturaleza y sofisticación.
El lugar elegido se convirtió en un verdadero escenario de cuento. Cada detalle fue pensado con precisión para crear una atmósfera de ensueño: rosas blancas, luces cálidas y una glorieta al aire libre donde los novios se dieron el “sí” definitivo. La ambientación, a cargo de Azaras Eventos, combinó lo campestre con lo glamoroso, logrando un equilibrio perfecto entre elegancia y frescura.
Eugenia De Martino deslumbró desde su llegada triunfal en un auto antiguo junto a su padre. Su vestido blanco strapless, confeccionado en satén, destacaba por un delicado escote en forma de corazón y un drapeado lateral que realzaba su figura. La modelo completó el look con un largo velo de tul, un peinado recogido y una gargantilla de perlas vintage que sumó un toque clásico y refinado.
El Peque Schwartzman, fiel a su estilo relajado, optó por un traje de lino beige con camisa blanca, sin corbata, logrando una elegancia natural que acompañó a la perfección el entorno campestre. En la solapa, una flor blanca como guiño romántico a su esposa. Juntos irradiaron complicidad y felicidad durante toda la jornada.
La recepción se llevó a cabo junto a un estanque iluminado, donde los invitados disfrutaron de una cena gourmet bajo guirnaldas de luces. Las mesas, decoradas con centros florales y velas, crearon un ambiente íntimo y mágico, digno de una película romántica.
Durante la ceremonia, los novios se mostraron visiblemente emocionados. “Están los que realmente queríamos. Todas las caras que miramos alrededor son lo máximo”, expresó el Peque Schwartzman conmovido, ante la mirada atenta de sus seres queridos.
Luego llegó el momento del festejo, con música en vivo, brindis, y el infaltable trencito que encendió la pista de baile hasta altas horas. La energía y la alegría marcaron cada instante de la velada.
Con esta boda mágica, el tenista y la modelo iniciaron un nuevo capítulo en su historia juntos, rodeados de amor, amigos y una celebración que quedará grabada para siempre.