En medio de un escenario judicial que mantiene en vilo a su entorno, Morena Rial realizó un pedido que conmovió y despertó sorpresa. La joven, que se encuentra detenida por incumplir con las condiciones impuestas para conservar la libertad condicional, manifestó su deseo de poder mantener contacto con su hijo en un día muy especial.
El requerimiento salió a la luz durante la emisión del programa Mujeres Argentinas, donde el periodista Pampa Mónaco reveló los detalles de la situación. Según explicó, la mediática presentó un escrito para solicitar la autorización de la jueza que lleva adelante su causa. El objetivo: tener la posibilidad de comunicarse a través de una videollamada con Amadeo, su hijo más pequeño.
“Esto debe contar con la anuencia de la magistrada para que Morena pueda hablar con el nene mediante videollamada”, señaló Mónaco en el programa televisivo, dejando en claro que no se trata de un trámite sencillo. Como toda acción que involucra a personas privadas de la libertad, requiere la intervención y aprobación de la Justicia.
La intención de Morena Rial es simple pero profunda: no perderse el cumpleaños de su hijo menor. La distancia que implica la detención y las condiciones de encierro no fueron impedimento para que buscara un modo de estar presente, aunque sea de manera virtual, en un momento tan significativo para el niño.
Cabe recordar que la influencer es madre de dos hijos. El mayor, fruto de su relación con Facundo Ambrosioni, reside con su padre, mientras que el más pequeño vivía con ella hasta que se dictó su detención. Esta separación forzada profundizó la preocupación y el malestar en el entorno familiar.
La noticia generó un fuerte impacto, ya que pone en primer plano no solo la situación judicial de la hija del conductor televisivo, sino también la vulnerabilidad de los lazos familiares cuando intervienen las medidas de la Justicia. La solicitud de Morena Rial intenta, de alguna manera, reducir esa brecha.
El desenlace aún es incierto y dependerá de lo que resuelva la jueza a cargo. Por ahora, el pedido está bajo análisis y podría marcar un precedente en casos similares, donde las madres privadas de libertad reclaman mecanismos de contacto con sus hijos en fechas especiales.
En definitiva, el gesto de la mediática busca, más allá de su situación legal, mantener un lazo fundamental con sus hijos y demostrar que la maternidad no conoce de muros ni restricciones cuando se trata de acompañar a los más pequeños.