El lanzamiento del documental de Duki en Netflix no solo generó emoción entre sus seguidores, sino también un fuerte revuelo en el mundo del espectáculo. Es que el trapero decidió enfrentar públicamente a quienes lo descalificaron durante sus primeros pasos en la música, y dos de los apuntados fueron Susana Roccasalvo y Daniel Gómez Rinaldi.
A lo largo del documental, el artista repasa los comienzos de su carrera y el impacto que tuvo el trap en una industria acostumbrada a formatos más tradicionales. En ese recorrido, se detiene especialmente en cómo los medios subestimaron su estilo, considerándolo una moda pasajera. Para Duki, esas críticas no solo marcaron su camino, sino que también reflejaron una resistencia generacional al cambio cultural que hoy representa su música.
En una de las escenas más comentadas del film, se escuchan viejos fragmentos televisivos donde ambos periodistas minimizan el fenómeno del trap y cuestionan la proyección del artista. En uno de ellos, Gómez Rinaldi asegura: “Nunca vas a llegar a ser Palito Ortega, jamás vas a llegar a Alejandro Lerner porque tu cara es efímera, porque esto del trap es un fenómeno”.
Duki no esquivó esas críticas y devolvió el golpe con contundencia. “Nos subestiman porque de repente dicen ‘¿cómo hicieron estos pibitos para llegar a ciertos lugares en la mitad del tiempo que nosotros?’. Porque somos guachines no nos quieren reconocer. Tranquilo, la generación que viene nos va a dar nuestras flores”, expresó. Y agregó: “Somos gente unida, no bardeamos a nadie, nos cuidamos, tratamos de dar el mejor mensaje posible siempre. Entonces, media mano derecha que nos den”.
La respuesta de los aludidos no tardó en llegar. En LAM (América), Gómez Rinaldi se mostró sorprendido por la repercusión: “No, para nada, ni lo conocía en ese momento. Sé que el chico llenó estadios y que en España también la rompió, debe ser algo que yo no consumo, que es el trap. Y bueno, le deseo lo mejor”.
Por su parte, Susana Roccasalvo prefirió mantener la ironía. Cuando el cronista le mostró el fragmento del documental, contestó: “Está bien, ¿y?”. Y agregó con sarcasmo: “Un honor, un tipo que está ganando millones de dólares”.
De este modo, el estreno del documental no solo expuso el recorrido artístico de Duki, sino que también encendió un nuevo debate sobre el trato que los medios le dieron al género urbano en sus primeros años. Y aunque el trapero no busca revancha, su mensaje dejó claro que el tiempo, y el público, finalmente pusieron las cosas en su lugar.