El anuncio de que la China Suárez visitaría Antes que Nadie, el programa de Diego Leuco en Luzu TV, había generado expectativa entre los seguidores del ciclo y de la actriz. Sin embargo, la nota nunca ocurrió, y las especulaciones no tardaron en invadir las redes sociales. Entre rumores y teorías, Leuco decidió contar cómo fue realmente la situación.
Diego Leuco comenzó su relato al aire aclarando que muchas de las versiones que circularon eran falsas. “Se dijeron muchas pavadas al principio”, aseguró, y señaló que incluso colegas le escribieron para preguntar qué había pasado. Su decisión fue transparentar el proceso y dar su versión sin vueltas.
Según detalló, existen dos formas de gestionar una entrevista: una es a través del contacto directo con el equipo de prensa o representante del invitado; la otra, cuando la China Suárez se comunica con el programa porque está en plena campaña de promoción. En este caso, la participación de Suárez se había coordinado por agenda dentro de la segunda modalidad.
Diego Leuco explicó que originalmente la China Suárez iba a visitar Nadie dice nada, pero la grilla estaba completa. Luego se pensó en Patria y Familia, otro programa del canal, pero los horarios tampoco coincidieron. “Finalmente, llegó a nosotros”, comentó el periodista, que reconoció que la posibilidad generó interés inmediato.
“La China genera curiosidad, tanto en quienes la aman como en quienes la critican. Dijimos: hagámosla”, contó Diego Leuco sobre el entusiasmo que despertó la entrevista. Sin embargo, con la repercusión mediática que suele rodearla, decidieron que lo mejor era plantear un formato distinto.
“Pensamos en hacer algo más personal, un mano a mano, para ir al hueso y no esquivar temas”, confesó el conductor. Pero esa idea no fue aceptada por el entorno de la China Suárez. “Nos dijeron que no al mano a mano”, resumió.
Lejos de que existieran “temas prohibidos”, Diego Leuco afirmó que la baja se debió exclusivamente a cuestiones de formato y tiempo. “No hubo nunca una condición de temas”, aclaró. Y reveló que, tras el revuelo, la propia Suárez lo llamó para explicarle su decisión.
Con su testimonio, el periodista desactivó los rumores y dejó en claro que no hubo conflicto personal ni censura, sino una cuestión organizativa que terminó impidiendo un encuentro que muchos esperaban ver.