Después de una semana movida y repleta de rumores, L-Gante decidió contar su versión sobre la ruptura con Maxi El Brother, el hombre que lo acompañó desde sus primeros pasos y que hasta hace poco era su representante. La confesión llegó durante su paso por el programa de Juana Viale, donde el artista se mostró sincero, visiblemente afectado y decidido a dar vuelta la página.
“Estuvimos desde casi el comienzo, desde cuando comenzó a dar fruto lo que hacía en la habitación de mi casa. Estuvimos trabajando cinco años y seguimos para cumplir con los compromisos que quedaron”, recordó L-Gante, dejando claro que el vínculo profesional había llegado a su límite.
El cantante explicó que ya tomó medidas para cerrar esa etapa y reorganizar su carrera, sobre todo ante los escándalos recientes. “La semana pasada me estuve ocupando de anular todo tipo de gestión en mi nombre, mi palabra es cumplir con todo lo que quedó pendiente para entrar en una nueva fase y reacomodar el equipo nuevamente. Más fácil, solo corté relación con el manager”, afirmó.
Lo más crudo de su relato llegó cuando habló de su estado emocional. “Yo pasé por varias etapas, por varias situaciones buenas y malas en un corto plazo de tiempo. Tuve que hacer muchos cambios y tuve recaídas, pero más que nada del lado psicológico, de mirarme al espejo y estar enojado conmigo mismo y llorar”, expresó con total honestidad. Y sumó: “Perdí el control varias veces de mi día a día, de las cosas del trabajo, de lo personal y de todo lo que uno tendría que administrar para mí y para mi familia. Todo se va acumulando si no reaccionas a tiempo”.
Juana Viale quiso saber si sentía que hubo una traición. Sin dramatizar, L-Gante respondió: “No lo voy a calificar como una traición directa, sino que yo lo veía a él más que como un amigo como un hermano y aposté al proyecto que teníamos por delante”. Sin embargo, reconoció que aún reclama lo que considera justo: “Hoy en día estoy reclamando un 1.500.000 de dólares y un registro de lo que fueron estos años trabajados. Me vi en una situación de empleado cuando yo debía ser el jefe”.
Más tarde, el músico reforzó sus dichos con un mensaje en redes. “Quiero contarles que desde hoy comienzo una nueva etapa en mi carrera”, escribió. “He decidido cambiar mi equipo de trabajo y representación, y quiero agradecer de corazón a todos los que me han acompañado hasta acá por su dedicación y compromiso”.
Con ese comunicado, L-Gante dio por cerrado un ciclo de crecimiento y turbulencias, y anunció un renacer artístico. “A partir de ahora inicio un nuevo camino junto a mi disquera, enfocado en mostrarles la mejor versión de mí como cantante y artista. Gracias por el apoyo de siempre. Se viene una nueva etapa y voy con todo”.