En una gala cargada de tensión y emociones fuertes, Julia Calvo protagonizó uno de los momentos más comentados de MasterChef Celebrity. Lo que comenzó como una consigna habitual terminó revelando la vulnerabilidad de la actriz, quien no logró ocultar su angustia ante las devoluciones del exigente jurado. La unión entre los participantes, que suele ser un sello de esta edición, quedó a la vista cuando todos se preocuparon por su estado.
La noche del jueves 4 de diciembre parecía un desafío más: preparar un plato especialmente pensado para el jurado. Con entusiasmo, Julia Calvo presentó un ojo de bife a la plancha acompañado de espárragos salteados y ensalada de pepino. Había prometido una “explosión de sabor”, pero la realidad fue distinta y el panel de expertos no tardó en señalar fallas importantes en su propuesta.
El primero en tomar la palabra fue Germán Martitegui, quien cuestionó el corte de la carne y la elección de haberlo hecho “a favor de la fibra”, algo que consideró imperdonable. Además, remarcó que la actriz solía recurrir a la carne como protagonista en la mayoría de sus preparaciones, poniendo en duda su diversidad culinaria y hasta insinuando que no estaba lista para llegar a la final.
Le siguió Donato de Santis, quien tampoco tuvo piedad. El chef apuntó que el plato estaba desbalanceado y que varios elementos no estaban correctamente ejecutados. Su devolución reforzó el mal momento de Julia Calvo, que ya mostraba señales de desánimo ante tantos cuestionamientos.
Más empático, Damián Betular trató de suavizar el golpe. Señaló que la presentación no era la adecuada y que la carne cortada no resultaba estética. Aun así, advirtió que la preparación necesitaba una salsa que integrara mejor los sabores, un detalle que Julia no había contemplado en su apuesta gastronómica.
Quien sí percibió de inmediato el quiebre emocional fue Wanda Nara, que se acercó para transmitirle apoyo. La conductora intentó alentarla recordándole la energía con la que siempre cocina. Sin embargo, el consejo no alcanzó para evitar que Julia rompiera en llanto y dejara entrever sus dudas más profundas.
“Hoy cociné para ellos. Es como hacer un regalo y que lo miren con desprecio”, confesó más tarde Julia Calvo, visiblemente afectada. Explicó que disfruta de la cocina y del ambiente del programa, pero que si no sintiera esa pasión, ya habría abandonado la competencia ante tantos golpes anímicos.
Sin rodeos, la actriz cerró con una frase que preocupó a todos: “El jurado y su devolución son necesarios, pero no la estoy pegando. Y cuando no la pegás…”. Sus palabras dejaron abierta la posibilidad de que piense seriamente en colgar los guantes.