En estos últimos días del año, Sol Pérez optó por pausar la rutina y cruzar el charco para instalarse unos días en Punta del Este. El destino, que se volvió uno de sus preferidos desde que es mamá, terminó siendo el escenario perfecto para los primeros veranos de Marco, su hijo de siete meses, que ya empieza a descubrir la arena con una curiosidad encantadora.
Las imágenes que la familia compartió muestran una dinámica relajada, sin producción ni artificio: juegos frente al mar, desayunos al aire libre y, sobre todo, un bebé que no deja de crecer. Marco tiene su propia cuenta de Instagram —repleta de seguidores— y las postales familiares se repiten entre risas, ternura y ese orgullo desbordado de primera crianza.
Sol Pérez y Guido Mazzoni eligieron un apart hotel con vista plena al océano, mucha luz natural y espacios amplios para moverse con comodidad. En los clips que subieron a redes se ve una rutina simple, casi doméstica, donde lo importante no es el destino sino el tiempo compartido. El clima playero, el viento del Este y el ritmo lento hicieron el resto.
Uno de los momentos más comentados fue el video de Marco jugando con la arena entre sus manos, fascinándose con el sonido de sus juguetes y tratando de pararse por sí solo. Sol lo acompañó cerquita, orgullosa. La escena repite algo que ella misma ya había contado hace semanas: “Marco en su primer contacto con la arena”, un hito que ahora se volvió parte de su álbum familiar.
Lejos del maquillaje y del vestuario televisivo, Sol apostó por un look fresco y playero: blusa de lino, pelo al natural y cero artificio, dejando que la energía del lugar haga su trabajo. En una selfie de los tres se la ve radiante, mientras Marco se roba la cámara con una sonrisa que habla por sí sola del clima afectivo del viaje.
Guido también compartió varias postales del nene, entre ellas una que derritió a todos: Marco sentado en la arena, concentrado en su baldecito, mientras el mar se ve detrás como telón de fondo. Para la pareja, este viaje significó un cierre de año en familia y una oportunidad para desconectar antes de retomar agendas.
Lo que queda claro en cada posteo es que Sol Pérez logró acomodar su ritmo laboral sin perder de vista lo esencial. Entre programas, entrenamientos y compromisos profesionales, encontró una forma de disfrutar la maternidad sin prisa. Y estas vacaciones en Punta del Este lo confirman: su mejor versión aparece cuando está con los suyos, viendo crecer a Marco día tras día.