En medio de una vorágine informativa revolucionada por la nueva elección del papa, como así también diferentes conflictos políticos y sociales del país y el mundo, Susana Giménez se convirtió en noticia de los medios chimenteros, luego de haber perdido un vuelo a raíz de un retraso en su transporte por un accidente en la Panamericana, y de también haber obligado a la aerolínea a hacer retornar el avión, mientras se mostraba completamente furiosa.
Para quienes conocen medianamente la rutina de la icónica conductora, explican que ella suele frecuentar el Aeropuerto de San Fernando del cual despegan aviones privados, con el fin de trasladarse entre su casa de Punta del Este y la de Buenos Aires.
Sin embargo, el viernes pasado vivió una situación atípica, lo que la terminó mostrando como pocas veces se la vio: perdió un vuelo privado, debido a un choque en la ruta Panamericana, lo cual terminó demorando al auto que la transportaban hasta la terminal aeroportuaria.
Como si fuera poco, y pese a que la propia "diva de los teléfonos" había avisado de su retraso para que la esperaran, el vuelo no aguantó su arribo.
De esta forma, “Su” no dudó en mostrar su enojo ante los representantes de la empresa y expresó: “La otra vez esperé 40 minutos a un pasajero y hoy no me pudieron esperar 20 minutos, eso que avisé”.
No obstante, quienes la acompañaban, intentaron convencerla de que pase el tiempo en un área vip hasta que el avión retornara exclusivamente para ella. Finalmente, después de una espera de una hora y media, el avión volvió por ella y Susana voló sola, como toda una diva.