El regreso de Marcelo Gallardo al banco de River en 2024 no solo generó expectativas en los hinchas, sino que también trajo consigo una serie de cambios internos. Uno de los ajustes más relevantes se produjo en las divisiones inferiores del club, donde el “Muñeco” decidió volver a apostar por el modelo que tantas joyas le dio durante su primer ciclo. Esta renovación terminó impactando directamente en Valentino López, el hijo de Maxi López y Wanda Nara, quien forma parte de las filas juveniles del Millonario.
El club tomó la determinación de retomar el sistema que permitió el surgimiento de talentos como Gonzalo Montiel, Julián Álvarez, Exequiel Palacios, Enzo Fernández y, más recientemente, Franco Mastantuono. Este enfoque había sido desplazado por decisiones tomadas en la gestión de Martín Demichelis, pero Gallardo consideró que era necesario volver a las bases para garantizar un flujo constante de nuevos talentos hacia la Primera.
En este contexto, River anunció que Gabriel Rodríguez, histórico formador de juveniles, asumirá el liderazgo de las Divisiones Inferiores, reemplazando a Hermes Desio. “Agradecemos a Hermes por su trabajo y compromiso”, expresó la institución a través de su sitio web oficial, confirmando así una nueva etapa para los pibes que sueñan con llegar a la cima.
La determinación no pasó desapercibida para Wanda Nara y Maxi López, quienes recibieron con atención la advertencia implícita en esta reestructuración. Valentino López, que se destaca como delantero en las juveniles, continuará siendo parte del proyecto deportivo de River, aunque ahora bajo un esquema más exigente y alineado con los estándares históricos que caracterizaron a la cantera millonaria.
Por supuesto, no solo Valentino López quedó bajo la lupa. También Bastian Demichelis, hijo de Martín Demichelis, fue protagonista de rumores que lo vinculaban con una salida, especialmente luego de que su padre asumiera como entrenador en Rayados de Monterrey. Sin embargo, el joven zaguero decidió quedarse en Núñez, apostando por construir su propio camino y pelear por un lugar en la Primera División.
Estos movimientos reflejan que en River se respira una mentalidad competitiva que trasciende los apellidos. No importa quién seas ni de dónde vengas: para triunfar en el club, el esfuerzo y el compromiso son irrenunciables. Así, la dirigencia y Gallardo dejan claro que nadie tendrá un lugar asegurado.
Para Wanda Nara y Maxi López, la advertencia es clara: Valentino López deberá ganarse su espacio como cualquier otro juvenil. El apellido no alcanza, y solo el rendimiento hablará por él en la cancha. En un club donde la historia pesa y la exigencia es máxima, cada paso cuenta.
El futuro de Valentino López en River estará marcado por este nuevo paradigma. Con Marcelo Gallardo al mando y Gabriel Rodríguez al frente de las inferiores, el desafío es enorme, pero también lo es la oportunidad. ¿Logrará destacarse y seguir los pasos de las grandes promesas que alguna vez surgieron de Núñez? Solo el tiempo lo dirá.