Un nuevo capítulo de la disputa entre Alexander Caniggia y su hermana Charlotte Caniggia salió a la luz, y esta vez quedó registrado en un video que generó sorpresa en redes. Las imágenes, difundidas por el programa Por el Mundo durante su paso por China, muestran al mediático evitando cualquier tipo de contacto con su melliza, incluso cuando la producción insistió para que aparecieran juntos.
En la grabación, se ve a Marley intentando persuadirlo para que acceda a grabar una breve secuencia con Charlotte Caniggia. Sin embargo, Alexander Caniggia mantuvo una postura inflexible: “No quiero grabar por ella”, afirmó con gesto serio. A pesar de los intentos del conductor por apelar al vínculo familiar, su respuesta fue tajante: “No me la banco”. La tensión se percibía en cada segundo de la escena.
El viaje a China había sido planeado como una experiencia especial, con la idea de mostrar a los hermanos recorriendo juntos distintas ciudades. No obstante, desde el comienzo del trayecto las cosas no fluyeron. Durante el vuelo de más de veinte horas, ambos evitaron hablarse y permanecieron en sectores separados del avión. Según se filtró, Alexander Caniggia incluso pidió cambiar de asiento para no estar cerca de Charlotte Caniggia.
En un video compartido por su representante, Fabián Esperón, se puede ver a Alexander Caniggia insistiendo en la solicitud, llegando a decir que quería bajarse del avión. Esperón intentó calmarlo, pero el influencer no cedió. La incomodidad se prolongó hasta la escala en París, donde nuevamente se mantuvieron a distancia, cada uno enfocado en su teléfono.
La raíz del conflicto se remonta a semanas previas al viaje. Alexander Caniggia asegura que Charlotte Caniggia realizó comentarios ofensivos sobre su pareja, Melody Luz, lo que derivó en un corte total de comunicación. “La bloqueé y no hablé más con ella”, declaró el hijo del Pájaro Caniggia en una entrevista.
Incluso planteó la posibilidad de viajar en vuelos separados para evitar cualquier encuentro. Aunque eso no fue posible por compromisos laborales, Alexander Caniggia dejó claro que prioriza a su familia actual: “Si alguien se porta mal con ellos, yo me aparto”.
Durante toda la travesía, la producción buscó formas de unirlos en cámara, pero sin éxito. Ni las razones contractuales ni la expectativa del público lograron que Alexander Caniggia cambiara de opinión.
El resultado fue un viaje marcado por la distancia y el silencio, donde quedó evidente que la relación entre los mellizos está atravesando su momento más frío y que, al menos por ahora, no hay indicios de reconciliación.