Mudarse de país no es para nada sencillo, pero para la China Suárez y Mauro Icardi el traslado a Estambul marcó un verdadero giro en sus vidas. Entre organizar la logística familiar y adaptarse al nuevo entorno, la actriz comenzó a darle su impronta al lugar en el que vivirá junto a su pareja. Tras varias semanas de trabajo, logró dejar atrás el estilo que le había dado Wanda Nara al hogar para inclinarlo a su gusto.
Con paciencia y dedicación, la China Suárez se encargó de que cada detalle quedara pensado y armonioso. Primero se enfocó en organizar el hogar para sus tres hijos, y luego empezó a seleccionar muebles, colores y accesorios para lograr la atmósfera que quería. A través de sus redes sociales, fue mostrando fragmentos de su trabajo hasta que finalmente se animó a grabar un video completo de la sala de estar, donde se percibe la esencia de su estilo.
El living combina elegancia y calidez: sillones blancos con almohadones delicadamente elegidos, una alfombra en tonos crudos y accesorios que aportan equilibrio visual. Flores naturales, velas de distintos diseños y aromatizadores estratégicamente ubicados aportan vida y personalidad a la habitación. Incluso un ajedrez colocado sobre una mesa baja completa la ambientación, demostrando que cada elemento tiene su lugar y función.
En otra esquina, una mesa de apoyo separa los sillones grises de los blancos, generando un juego de colores y texturas que potencia la sensación de amplitud. Los ventanales enormes permiten que la luz natural inunde la sala, destacando la luminosidad de la propiedad y la calidad de los materiales utilizados.
Mauro Icardi no oculta su enamoramiento. “Qué lindo es despertar cada mañana a tu lado. Te amo”, escribió en sus redes junto a una foto del jardín, donde se ve la pileta y a la China Suárez muy relajada mientras tomaba sol. Asimismo, la pareja mantiene un perfil bajo respecto a Wanda Nara y los conflictos legales pendientes, aunque se espera que pronto haya novedades sobre la tutela de las menores.
Entre la arquitectura luminosa, los espacios pensados para cada momento familiar y los gestos de cariño compartidos públicamente, la mansión en Estambul se convierte en el reflejo de un nuevo capítulo para la China Suárez y Mauro Icardi: un hogar que combina confort, estilo y nuevas ilusiones.