El mundo del espectáculo argentino volvió a sorprenderse con Esteban Lamothe, esta vez no por un papel en televisión o cine, sino por la difusión de imágenes privadas junto a su pareja, Débora Nishimoto. Las fotos, que rápidamente se hicieron virales, muestran a la pareja en situaciones íntimas y cotidianas, como parte de la celebración de su primer aniversario juntos.
Lejos de los flashes y las alfombras rojas, las postales revelan un costado más auténtico del actor y su compañera. Entre risas, gestos cómplices y una atmósfera hogareña, Esteban Lamothe y Débora Nashimoto eligieron retratar su relación desde lo simple, apostando a momentos que hablan de cercanía más que de ostentación. La filtración, sin embargo, encendió el debate sobre los límites entre lo público y lo privado en la vida de los famosos.
Uno de los detalles más comentados es la primera foto en la que se los ve disfrutando de una cena íntima. Mientras él corta carne en una mesa desbordada de botellas, copas y pan, ella lo observa con una sonrisa que confirma la complicidad de la escena. Cada elemento parece reforzar la idea de que para ellos, el festejo estaba en compartir lo cotidiano.
Otra de las imágenes que circuló muestra a Esteban Lamothe recostado sobre un grupo de almohadones, acompañado por su gato. Esa postal doméstica, cargada de tranquilidad, muestra un costado del actor pocas veces expuesto en público: el de un hombre relajado que encuentra en su hogar un espacio de calma.
Las fotos no se limitan a la intimidad de las paredes. También se conocieron capturas en plena calle, donde la pareja disfruta de un café o juega con la cámara. En una de ellas, Esteban Lamothe aparece con una rosa en la gorra, gesto lúdico que rápidamente se interpretó como un símbolo de lo simple y lo espontáneo en su relación.
Entre las imágenes filtradas también apareció aquella que, meses atrás, había despertado rumores de romance: una cena en un restaurante tenuemente iluminado donde ambos compartían miradas. Lo que entonces era una sospecha, hoy se confirma como parte de una historia consolidada.
El propio Esteban Lamothe había dejado entrever en sus redes sociales la importancia de este primer año al publicar la frase: “¡Un año ha pasado!”. Esa breve declaración bastó para que sus seguidores celebraran la relación y destacaran la felicidad que transmiten las fotos.
Aunque la filtración generó polémica, lo cierto es que las imágenes terminan por retratar lo que la pareja buscaba transmitir: que el verdadero aniversario no se mide en lujos, sino en la complicidad diaria y en los instantes compartidos que terminan marcando una historia de amor.