En los últimos meses, la salud de Wanda Nara estuvo en el centro de las especulaciones. Su diagnóstico generó versiones encontradas, y mientras algunos aseguraban que estaba mejorando, otros hablaban de un panorama más complicado. Para descartar todo tipo de conjeturas, ella misma rompió el silencio t habló sobre cómo está actualmente.
La conductora de MasterChef había mantenido un bajo perfil respecto a su enfermedad, pero al regresar a la Argentina se encontró con la prensa en Ezeiza y respondió con sinceridad sobre su estado. Frente a la consulta directa sobre su estado actual, Wanda Nara fue clara: “Bien, estoy controlada, no curada”. Con esta frase, logró reflejar tanto el alivio de tener un seguimiento médico constante como la crudeza de saber que el proceso aún debe seguirlo.
A lo largo de este tiempo, ella convivió con comentarios en redes sociales y versiones mediáticas que pusieron en duda su diagnóstico o que incluso especularon con su evolución. Ante eso, no dudó en marcar su enojo: “Dijeron cada cosa que yo ya no puedo controlar, cómo podría jugar con eso…”, expresó indignada, en diálogo con Puro Show, dejando en claro que no tolera que se banalice y dando a entender por qué no toca demasiado el tema.
La empresaria, que se encuentra trabajando en un proyecto para Netflix en México y a la vez envuelta en una batalla legal con Mauro Icardi, intenta equilibrar su agenda profesional con la atención médica que necesita. Aunque no se detuvo en detalles técnicos, dejó asentado que sigue con controles periódicos y que, por ahora, todo indica que su enfermedad se mantiene bajo control.
Lo cierto es que, detrás de su faceta de empresaria y mediática, Wanda Nara atraviesa un proceso que la obliga a sostener rutinas estrictas de cuidado. Cada aparición pública despierta interés, no solo por sus proyectos sino también por su evolución. Y esta vez, fue ella misma quien eligió ponerle palabras al tema para acallar rumores y mostrar que está afrontando la situación con realismo, pero también con la fortaleza que la caracteriza.
Así, entre viajes, grabaciones y conflictos familiares, Wanda Nara dejó en claro que su salud sigue siendo prioridad. El futuro inmediato no está definido, pero su mensaje buscó dar tranquilidad y, al mismo tiempo, dejar un recordatorio: el camino hacia la recuperación es largo y requiere paciencia.