Luego de una semana bastante movida, L-Gante, protagonizó una nueva e inesperada situación polémica en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. El cantante intentó viajar a México para cumplir con un compromiso artístico, pero no logró abordar el vuelo, ya que lo rechazaron antes de embarcar. Ahora, se filtró el video el momento exacto en el que le comunican la noticia.
Ocurre que en el área de Migraciones, le informaron a L-Gante que no podía salir del país por estar en el listado de deudores de cuota alimentaria. Se debe a que estos montos los adeuda desde antes de reconciliarse con Tamara Báez, la madre de su hija Jamaica.
Si bien las imágenes se filtraron en las últimas horas, el episodio ocurrió el viernes por la noche, cuando el referente de la cumbia 420 ya estaba listo para embarcar. Antes de saber la resolución, habló con Puro Show y lanzó una frase que sorprendió a muchos: “Ahora estamos haciendo la prueba. No sé si puedo salir. Muchas cosas dijeron que no eran certeras”.
El comentario iba dirigido a Merlo, abogado de Tamara Báez, la madre de Jamaica. En ese sentido, el cantante agregó: “Espero que esta sea otra mentira más de Merlo”, deslizando que las versiones que lo señalaban como incumplidor de sus responsabilidades podrían ser falsas. Sin embargo, Migraciones fue tajante y no le permitió continuar con su viaje.
El plan de L-Gante era llegar a México para participar de un espectáculo musical en el marco de una pelea de boxeo. Todo estaba organizado, pero la falta de autorización migratoria frustró por completo sus expectativas. “Fue rebotado en migraciones por la falta de pago de la cuota alimentaria de su hija Jamaica”, explicaron en televisión.
Lo curioso fue que, a pesar de la gravedad de la situación, en el video se puede ver al cantante bastante sereno. Lejos de mostrarse alterado o enojado optó por el perfil bajo. Según testigos, optó por mantener la calma y regresar a su casa sin mayores escándalos, tal vez pensando en que las cámaras podrían estar a la expectativa de este momento
Esa reacción llamó la atención, teniendo en cuenta que era un viaje laboral y que perderlo podía traerle consecuencias económicas. Sin embargo, la tranquilidad fue tal que incluso más tarde decidió salir con amigos y se lo vio en un boliche de Monte Grande. Allí, rodeado de fanáticos, disfrutó de la noche como si nada hubiera ocurrido.