La figura de Wanda Nara nunca pasa desapercibida, y sus movimientos suelen generar tanto interés como polémica. Esta vez, la mediática volvió a quedar en el ojo de la tormenta luego de protagonizar un episodio que tensó aún más su vínculo con Telefe, el canal que le confió la conducción de la próxima edición de MasterChef.
Lo que detonó el malestar fue su decisión de viajar a Estados Unidos para grabar una entrevista exclusiva con Dante Gebel, en el marco de su nuevo programa en El Trece, La divina noche de Dante. En el entorno de Telefe lo vivieron como un verdadero golpe bajo, ya que, mientras la señal apuesta por ella en uno de sus realities más fuertes, Wanda Nara eligió darle un mano a mano a la competencia.
Según revelaron en Intrusos, la charla no será una nota más. Allí, Wanda Nara habría abierto su intimidad y relatado detalles de su vínculo con Mauro Icardi, lo que alimentó aún más el interés de El Trece por difundir el material. La apuesta del canal rival sería incluso programar el estreno el mismo día que arranque MasterChef, lo que duplicaría el conflicto.
El enojo en Telefe no se debe solo a esta entrevista. Meses atrás, Wanda Nara también sorprendió con un móvil en El Trece, en el que lanzó comentarios que incomodaron a su propio entorno. Desde confirmar un supuesto embarazo de la China Suárez —que ella negó categóricamente— hasta comparar su historia personal con la de Julieta Prandi, cada declaración de Wanda repercutió en la grilla y en la relación con su canal principal.
A esto se suman otras actitudes que fueron interpretadas como desplantes. Entre ellas, su negativa a grabar una nueva edición de Por el Mundo junto a Marley, el clásico ciclo de viajes de Telefe. Según trascendió, la razón de su ausencia fue priorizar la entrevista con Gebel, lo que incrementó aún más el enojo de los directivos.
La traición no es un hecho aislado. Tal como recordaron los panelistas de Intrusos, en el verano Wanda Nara ya había acompañado a L-Gante a la mesa de Mirtha Legrand, otro espacio que compite directamente con la pantalla de Telefe. Cada uno de estos movimientos es visto como un guiño hacia el canal rival.
El aspecto económico tampoco pasó inadvertido. Adrián Pallares reveló que Wanda Nara habría cobrado 50 mil dólares por sentarse frente a Gebel. Una cifra millonaria que, sin dudas, explica por qué aceptó exponerse a un nuevo enfrentamiento con Telefe.
La respuesta del canal no tardó en llegar: puertas adentro se habla de fuertes sanciones y de un seguimiento mucho más estricto a sus compromisos futuros. Si bien no trascendieron medidas concretas, lo cierto es que la relación entre la conductora y el canal atraviesa su punto más delicado.