La semana arrancó con una de las noticias más celebradas en la farándula internacional: Úrsula Corberó y el Chino Darín confirmaron que serán padres por primera vez. La actriz española eligió las redes sociales para mostrar su incipiente pancita con un vestido blanco y un mensaje simple pero contundente: “Esto no es IA”. En cuestión de minutos, la publicación se viralizó y las felicitaciones se multiplicaron en España y Argentina.
El propio Chino Darín no tardó en reaccionar. Compartió la foto de su pareja en sus historias con una serie de emojis que reflejaron su felicidad. La emoción también alcanzó a su familia: Florencia Bas, madre del actor, escribió públicamente: “Me explota el corazón de alegría y amor. ¡Los amo con mi vida a los tres!”. La futura abuela dejó en claro lo que significa este momento en la vida de su hijo.
Pero mientras todos hablan del futuro bebé, reapareció un dato que dio que hablar en redes: la postura de Chino Darín respecto al matrimonio. En una entrevista de hace un tiempo, el actor había sido categórico cuando le consultaron si pensaba casarse con Úrsula Corberó: “Dije que no me casaría”.
La frase vuelve a tomar relevancia en medio del embarazo, porque marca un contraste con lo que muchos suponían como el paso lógico para la pareja. Sin embargo, tanto él como Úrsula siempre dejaron en claro que no necesitan papeles para sostener su historia. Su relación, que nació en 2016 durante el rodaje de La Embajada, resistió mudanzas, agendas complicadas y años de convivencia entre Madrid y Buenos Aires sin que el casamiento fuese una prioridad.
A lo largo de casi una década juntos, supieron construir un amor sólido con bajo perfil y lejos de los escándalos. Hoy, el anuncio del embarazo llega como una reafirmación de ese proyecto de vida compartido. En este contexto, las palabras del actor cobran un nuevo sentido: más allá del altar, la familia que están formando es la verdadera unión que eligieron.
De este modo, el Chino Darín dejó en claro que puede decirle que no a un casamiento tradicional, pero al mismo tiempo decirle que sí al compromiso más profundo: el de criar a su primer hijo junto a Úrsula Corberó.