Charlie Sheen, de 60 años, rememoró en el documental de Netflix "Alias Charlie Sheen" la intervención organizada por su familia a principios de los años 90 para enfrentar su largo historial de abuso de sustancias.
El actor, conocido por su papel en "Dos hombres y medio", reveló que recibió una invitación para celebrar el 50 cumpleaños de su padre, Martin Sheen, que terminó siendo una sorpresa: su propia intervención para motivarlo a buscar ayuda.
Sheen contó: "Me invitan a la fiesta de cumpleaños de mi padre. Creo que mamá me llamó: 'Papá tiene cosas que hacer, así que tenemos que hacerlo temprano'. Me dijo: 'Estamos pensando en las 9:00'. Yo le digo: '¿A.m.?'. Y ella: 'Sí'".
Al llegar, esperaba una celebración con globos y torta, pero encontró un círculo de personas reunidas de manera organizada, incluyendo a su profesor de historia de séptimo grado, su profesor de yoga, sus hermanos y el actor Rob Lowe. Su amigo Sean Penn no asistió, explicando que nunca participó en intervenciones debido a sus propias dificultades personales.
Durante esa emotiva reunión, amigos y familiares leyeron cartas que reflejaban preocupaciones profundas. Sheen permaneció casi en silencio y pidió tiempo para considerar la decisión de ingresar a tratamiento, pero le respondieron: "No. Ésta es una decisión que hemos tomado por ti y que tiene que ocurrir hoy".
Mientras reflexionaba sobre cómo evitar la rehabilitación, su padre salió y le dijo que alguien quería hablar con él por teléfono. Al contestar, reconoció inmediatamente la voz de Clint Eastwood, quien le dijo: "Tienes que volver a poner el tren en las vías, chico... Merece la pena salvarte".
Este llamado fue decisivo para Sheen, quien agradeció y aceptó ir a rehabilitación. Finalmente, logró desintoxicarse en 2017, destacando que "tienes que estar dispuesto" para superar la adicción. Además, confesó que mantiene en su mente una lista de sus peores momentos para evitar recaídas.