Neuquén llegó este año a los 1.000 establecimientos de alojamiento turístico habilitados, un registro histórico que refleja el crecimiento sostenido de la actividad y el avance de la formalidad en el sector. El dato consolida a la provincia como un destino que amplía su capacidad para recibir visitantes, con reglas claras y servicios regulados.
Actualmente, esos alojamientos representan 26.650 plazas habilitadas en las distintas regiones neuquinas. Solo durante el último año se sumaron 122 nuevos establecimientos, lo que significó un incremento del 14 por ciento respecto de diciembre de 2023. En términos de capacidad, el crecimiento se tradujo en 2.200 plazas nuevas, un 9 por ciento más que en el mismo período.
Desde el gobierno provincial destacan que este avance es resultado de un trabajo conjunto entre el Estado y el sector privado, con políticas orientadas a ordenar la actividad, actualizar normas y acompañar la inversión. La meta central es que el crecimiento del turismo esté asociado a servicios seguros, previsibles y de calidad tanto para visitantes como para prestadores.
Se agilizaron trámites
El proceso incluyó la actualización del marco normativo y la agilización de los trámites de habilitación, además de instancias de capacitación y asistencia técnica en el territorio. También se fortaleció el control previo a la habilitación de cada alojamiento y se impulsaron líneas de financiamiento para mejorar los servicios y promover la regularización de emprendimientos que aún operaban fuera del sistema.
Como parte de esta estrategia, se avanzó en acuerdos con distintos municipios para descentralizar gestiones y facilitar la habilitación de alojamientos locales, ampliando la cobertura en ciudades y localidades turísticas.
El crecimiento de la cantidad de alojamientos habilitados no solo amplía la oferta para quienes visitan Neuquén, sino que también refuerza un mensaje clave: alojarse en establecimientos registrados es una garantía de seguridad, calidad y cumplimiento de las normas vigentes.