Gastón Soffritti volvió a poner sobre la mesa un debate incómodo en la industria televisiva. A propósito de su libro, el actor relató cómo fueron sus años como niño actor en tiras infantiles y sorprendió al contar las secuelas emocionales que todavía arrastra de aquella etapa. Sin mencionar nombres, pero describiendo a “una mujer alta y rubia que produjo Chiquititas”, dejó claro que hablaba de Cris Morena y de la forma de trabajo que se imponía en aquel entonces.
El impacto de sus palabras generó una fuerte repercusión en el medio. Lejos de esquivar el tema, Gastón Soffritti eligió dar su versión en una entrevista con Puro Show, donde explicó qué lo motivó a escribir esas páginas. “No pensé que iba a generar ese nivel de revolución y demás, entiendo que también es lo que sirve. Pero yo trato de hablar en el libro, si vos lees antes lo que dice ese capítulo, que se llama ‘Niño herido’, de varias situaciones que me pasaron en mi infancia. Habla de un sistema, no de personas en particular”, aclaró.
El actor fue aún más preciso sobre el contexto en el que trabajaban los chicos en ese momento con Cris Morena. “Tenía que ver con el poco tacto que tenían los adultos en una época para tratar a los niños, que en ese momento era normal y yo lo tomaba como algo natural, pero lo sufrí. Además en ese sistema donde se trabajaba mucho bajo presión no estaba permitido equivocarse, y cuando sos chico, si no tenés permitido equivocarte, estás atrapado y sin salida”, aseguró.
Con la misma crudeza, explicó que lo que lo marcó no fue un episodio aislado, sino la sumatoria de experiencias difíciles. “Lo que me afectó psicológicamente fue el cúmulo de cosas, el proceso de haber vivido de una manera que no era la mejor para un chico. Lo que me sorprendía y me sigue sorprendiendo es que no había psicólogos para contener a los niños. Mi libro busca visibilizar ese tipo de cuestiones para que no pasen más”, sostuvo.
A las críticas que recibió por hablar de esta etapa, Gastón Soffritti respondió sin rodeos: “Yo cuento mi versión sin hacer de esto una carnicería ni mucho menos. Tenía que ver con una forma de hacer las cosas que estaba instalada y en ese momento no se criticaba ni se cuestionaba”.
Finalmente, resumió lo que fue crecer en un ámbito con exigencias desmedidas: “Nosotros éramos muy chicos y sentíamos esa presión, había tratos que normalizábamos y que, si los mirás con el ojo de hoy, son jodidos. Con el ojo de antes también, pero no se podía hablar. Por eso digo: me sorprende la sorpresa”.
Con su testimonio, Gastón Soffritti no solo expuso su experiencia personal, sino que abrió un debate sobre las prácticas de trabajo con menores en la televisión, recordando que detrás del brillo de la pantalla también hubo historias de dolor y consecuencias que aún pesan en quienes las vivieron.