La recta final del embarazo encontró a Maxi López y a Daniela Christiansson en un clima de expectativa tranquila, casi en silencio, lejos de rumores y enfocados por completo en la familia. Con la fecha cada vez más cerca, la pareja atraviesa estos días previos con una mezcla de ternura, ansiedad y organización, sabiendo que en cualquier momento llegará Lando para cambiarlo todo otra vez.
Instalado en Suiza para acompañarla durante todo el proceso, Maxi López dejó en pausa compromisos laborales y el ritmo mediático que venía trayendo. Decidió estar presente, disponible y cerca, compartiendo controles, caminatas, charlas y esos momentos íntimos que solo se viven cuando el nacimiento está a la vuelta de la esquina. La prioridad, hoy, es Daniela y el bebé.
En sus redes sociales, el exfutbolista compartió una imagen que resume el clima que atraviesan: la pareja en uno de los últimos estudios médicos. Sin grandes producciones, sin exposición innecesaria, solo una posteo simple que dice mucho por sí mismo. Junto a la foto, Maxi escribió: “Día de controles. 9 meses. Lando”, acompañado de corazones, dejando en claro que cuenta cada minuto.
La ansiedad, lógica y esperable, convive con la calma que intentan sostener puertas adentro. Entre consultas con médicos, bolsos preparados y cunitas listas, ambos disfrutan de los últimos días con panza, conscientes de que se termina una etapa y comienza otra completamente distinta. Para Maxi, además, significó frenar, mirar alrededor y tomar dimensión de lo que está por suceder.
En paralelo, también están los planes que quedaron en pausa. El exdelantero tenía previsto regresar a la Argentina para sumarse a la temporada con OLGA en Mar del Plata, pero su decisión fue clara: primero el nacimiento, después todo lo demás. La agenda se reacomodará cuando Lando esté en casa y la familia ya tenga una nueva rutina.
La idea, incluso, es que cuando todo esté más organizado, Daniela pueda viajar a la Argentina con Elle y el bebé, aunque por ahora nada está definido. No hay apuros, no hay fechas firmes: solo la intención de que cada movimiento se haga cuando el pequeño esté bien y la familia se sienta preparada para salir de la burbuja de estos primeros días.