Un parte militar del Ejército de Ucrania afirmó que las fuerzas de ocupación rusas en la provincia de Jersón están enterrando en fosas comunes los cuerpos de quienes murieron en las inundaciones provocadas por la voladura de una central hidroeléctrica.
"El mando de las fuerzas de ocupación rusas ha tomado la decisión de enterrar a los muertos en fosas comunes sin tomarles muestras de ADN y sin poner ningún signo en el lugar de sepultura”, afirman. La central, destruida semanas atrás, se encuentra en Jersón, actualmente bajo ocupación rusa. Según el informe emitido, los funcionarios rusos dispusieron que los trabajadores municipales busquen a los muertos entre las casas y las infraestructuras afectadas por la riada.
"Como resultado de los trabajos de búsqueda y recuperación, sólo el 24 y el 25 de junio de este año se encontraron más de 60 cuerpos”, afirmó el Ejército ucraniano. Las autoridades ucranianas y organizaciones pro-derechos humanos han acusado a Rusia de abandonar a la población local a su suerte.
La presa de Nueva Kajovka fue destruida el 6 de junio. Ucrania acusa a Rusia de haber perpetrado el ataque, con el objetivo de dificultar el avance de las tropas ucranianas en su misión de recuperar el territorio. Rusia, por su parte, acusa a Ucrania por la voladura de la presa. Lo cierto es que el episodio generó una inundación sin precedentes, que se cobró la vida de decenas de personas.