El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski denunció una vez más un masivo ataque ruso contra el territorio ucraniano que contó con 450 drones y 45 misiles dirigidos al sector energético y otras infraestructuras. Los ataques rusos afectaron a diversas regiones ucranianas, dejando al menos seis personas muertas, varios heridos y daños materiales en edificios, vehículos e infraestructuras críticas.
En las últimas 24 horas, las fuerzas de ocupación lanzaron 826 ataques contra 21 asentamientos en la región de Zaporiya. Según informó el jefe de la Administración Militar Regional de Zaporiyia, Ivan Fedorov, las fuerzas rusas realizaron 15 ataques aéreos en Zaliznichne, Rivnopillia, Yablukove, Chervone, Novoandriivka y Preobrazhenka.
Desde ayer hasta hoy, un total de 560 drones de distintos tipos atacaron distintos municipios y también hubo seis ataques con sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes (MLRS) contra Orikhiv, Novomikolaivka, Novouspenivka y Novodanylivka y hubo en otros lugares 245 ataques de artillería. Luego de la difícil noche, Zelenski reiteró su llamado a los aliados de Kiev para que introduzcan sanciones más severas contra el sector energético ruso.
En el lado ruso, las defensas antiaéreas derribaron la pasada noche y esta mañana 81 drones ucranianos de ala fija sobre diez regiones del país y la anexionada Crimea, informó el Ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram.
También fueron atacadas otras regiones fronterizas, como las de Briansk y Kursk, donde fueron abatidos diez y nueve aparatos no tripulados, respectivamente. Según el mando militar ruso, cinco drones ucranianos fueron abatidos sobre el territorio de la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014.
Los ataques aéreos nocturno alcanzaron también regiones alejadas de la frontera ucranianas, como las de Volgogrado, Sarátov, Smólensk, donde fueron interceptados un total de catorce drones. En un segundo comunicado, Defensa informó del derribo a primera hora de la mañana de otros tres drones ucranianos, uno de ellos en las cercanías de Moscú.
El principal objetivo de los ataques ucranianos con drones contra el territorio de Rusia son sus infraestructuras energéticas para dificultar los suministros de combustible al Ejército ruso y, por otra, mermar las sus capacidades de exportación de crudo y sus derivados. Esta es una estrategia que los rusos usan con frecuencia para cortar el suministro eléctrico y de gas en toda Ucrania.
Fuente: efe, Reuters