El gabinete israelí aprobó planes para tomar el control de toda la Franja de Gaza y permanecer en el territorio por un tiempo indefinido. Fue en una votación pocas horas después de que el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí anunciara la movilización de decenas de miles de reservistas. Se trata de una medida que, de implementarse, ampliaría enormemente las operaciones de Israel en el territorio palestino y probablemente desataría una fuerte oposición internacional.
El nuevo plan, que según los funcionarios, busca ayudar a Israel a alcanzar sus objetivos de guerra (derrotar a Hamás y liberar a los rehenes retenidos en Gaza), también obligaría a cientos de miles de palestinos a desplazarse hacia el sur del enclave, lo que probablemente agravaría aún más la ya crítica situación humanitaria.
Desde el colapso del alto el fuego entre Israel y Hamás a mediados de marzo, Israel ha lanzado intensos ataques sobre la Franja de Gaza que han causado cientos de muertos. Ha capturado amplias zonas del territorio y actualmente controla aproximadamente el 30 % de Gaza.
Según funcionarios israelíes, el nuevo plan contempla "la captura de la Franja y el mantenimiento del control sobre los territorios". Además, pretende impedir que el grupo terrorista Hamás distribuya la ayuda humanitaria, argumentando que esto refuerza su control en Gaza. Israel también acusa a Hamás de apropiarse de la ayuda para fortalecer sus propias capacidades. El plan incluye además ataques intensificados contra objetivos del grupo, indicaron los funcionarios.