Nicolás Maduro acusó al gendarme argentino de formar parte de un plan criminal y aseguró, sin presentar ninguna prueba, que entró al país para atentar contra la vida de Delcy Rodríguez, vicepresidenta del régimen. “Algunos chillaron, como los argentinos. No lo había dicho pero ahora lo puedo decir: a esa gente la estábamos esperando. Gracias a Dios tenemos una inteligencia buena. Ellos venían desde el sur de América con planes específicos para intentar atentar contra Delcy”, dijo el líder chavista en un discurso durante una reunión de trabajo con vicepresidentes sectoriales.
Esta acusación fue respondida po la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, quien le advirtió a Maduro que “sus mentiras no lo van a salvar”. “Acusar sin pruebas a Gallo de un complot ridículo solo expone la desesperación de tu régimen asesino, que está llegando a su fin. Al delirio de un asesino de su propio pueblo no hay palabras con que responderle. La Argentina no va a tolerar más este atropello. Liberá a Nahuel ya”, escribió
Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, también reaccionó a las declaraciones de Maduro y escribió en su cuenta de X: “Los dictadores, además de ser cobardes, son profundamente mentirosos. Fin”.
Pese a que la familia del gendarme explicó que había entrado para visitar a su hijo y a su novia, de nacionalidad venezolana, Maduro negó esta versión y sostuvo: “Es mentira que tiene una novia aquí, ese señor tiene su esposa en Argentina”.