En sus 12 años de pontificado, el Papa Francisco recorrió 66 países durante sus 47 viajes. A pesar de su incansable agenda internacional que lo llevó a diversos continentes, nunca regresó a Argentina, la tierra donde nació. Francisco mantuvo su ritmo de viajes hasta el año pasado, a pesar de sus dificultades físicas, demostrando su compromiso con la misión de llevar su mensaje a lo que él denominaba "las periferias" del mundo.
De sus numerosos viajes, ocho fueron a América, continente donde su presencia tuvo especial relevancia siendo el primer papa latinoamericano de la historia. Su primer viaje internacional lo llevó precisamente a Brasil en 2013, donde reunió a más de tres millones de jóvenes en la playa de Copacabana durante la Jornada Mundial de la Juventud y pronunció su célebre frase "¡Quiero lío en las diócesis!", marcando desde el inicio un pontificado orientado hacia una Iglesia menos cómoda y más comprometida con las causas sociales.
En 2015, Francisco visitó Ecuador, Bolivia y Paraguay en lo que se conoció como el "viaje de la periferia", enfocándose en países con altos índices de desigualdad. Este viaje tuvo una profunda carga simbólica cuando en Bolivia pidió perdón por los pecados de la Iglesia durante la colonización y visitó la cárcel de máxima seguridad Palmasola en Santa Cruz. En Paraguay destacó el papel de las mujeres en la historia del país, llamándolas "las más gloriosas de América", mientras que en Ecuador centró su mensaje en la justicia social y la preservación de la Amazonía.
Ese mismo año, Francisco desempeñó un papel clave en la reapertura de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, visitando ambos países consecutivamente. En México (2016) abordó problemas urgentes como la migración y la violencia del narcotráfico, celebrando una emblemática misa en Ciudad Juárez frente a la frontera estadounidense. Su visita a Colombia en 2017 tuvo como telón de fondo el acuerdo de paz entre el gobierno y las FARC, donde alentó a los colombianos a "pasar de la venganza al perdón".
También visitó Chile y Perú en 2018, un viaje marcado por la controversia de los abusos sexuales en la Iglesia chilena, donde inicialmente defendió a un obispo acusado pero posteriormente reconoció su error y pidió perdón. En Perú reforzó su llamado a proteger la Amazonía, visitando Puerto Maldonado donde dialogó directamente con pueblos indígenas. Panamá fue su destino en 2019 para la Jornada Mundial de la Juventud, mientras que su visita a Canadá en 2022 constituyó una "peregrinación penitencial" para pedir perdón por los abusos cometidos contra niños indígenas en internados gestionados por la Iglesia.
Su viaje que mas tiempo le ocupó fue en septiembre de 2024, recorriendo Indonesia (el país con mayor población musulmana), Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. Allí reafirmó su compromiso con el diálogo interreligioso. A lo largo de su pontificado, Francisco visitó una docena de países con mayoría musulmana, incluyendo Jordania, Turquía, Bosnia Herzegovina, Egipto, Bangladesh, Marruecos, Irak y Bahrein, promoviendo lo que él llamaba "la causa de la hermandad y la paz que nuestros tiempos necesitan de forma urgente".