Nara Ludmila Flores, de solo 19 años, fue hallada sin vida y con su cuerpo carbonizado en la cama de su vivienda, situada en el cruce de las calles 1135 y 1152, en Ingeniero Allan. La autopsia reveló que Flores había sido apuñalada al menos siete veces antes de que se iniciara el incendio, lo que confirma que la víctima ya se encontraba sin vida cuando el fuego fue intencionalmente provocado para intentar ocultar el crimen.
La pareja de la joven, de 21 años, fue detenida por la policía a pocas cuadras del lugar del crimen, tras haberse convertido en el principal sospechoso. Actualmente, se encuentra alojado en la comisaría sexta de Florencio Varela, imputado por homicidio triplemente agravado: por el vínculo de pareja, por ser un acto de violencia de género y por la tentativa de encubrimiento mediante el incendio de la escena.
Vecinos describieron al detenido como "posesivo y tóxico"
Testimonios recogidos por la policía describen al joven detenido como una persona de carácter “posesivo y tóxico”, con comportamientos que podrían haber sido indicadores de una relación violenta. Algunos vecinos comentaron que en varias ocasiones se escucharon discusiones y que la relación entre ambos era problemática, según declaraciones publicadas por el medio Infobae.