Este jueves 16 de octubre, en la calle Real y Avenida Argentina, panaderos del distrito de Merlo se congregaron junto al mástil central para regalar 4 mil kilos de pan a quienes se acercaron. La iniciativa, denominada “panazo”, busca llamar la atención sobre la crisis que afecta al sector y la dificultad de las familias para acceder a productos básicos.
Martín Pinto, presidente del CIPAN de Merlo, explicó que “con esta decisión no estamos haciendo ni más ni menos de lo que hacemos todos los días en nuestras panaderías, que es donar pan a la gente que no lo puede pagar, y cada vez es más”.
Los panaderos denuncian que, en los últimos dos años, 1.750 panaderías cerraron en todo el país, con una pérdida de 10 mil puestos de trabajo directos y 6 mil indirectos. “Es récord histórico en baja de consumo de pan, de leche y de carne, tres alimentos básicos que una familia necesita para el día a día”, agregó Pinto, visiblemente preocupado.
La protesta también buscó visibilizar el impacto de las medidas de ajuste del Gobierno de Javier Milei sobre el poder adquisitivo de la población. “Hoy la gente ya no puede comprar ni un kilo de pan; se acerca a las panaderías y nos pide por unidad”, señaló el dirigente.
El éxito de la jornada superó las expectativas: debido a la alta demanda, los panaderos tuvieron que fraccionar los paquetes entre tres cuartos y un kilo, para que nadie se quedara sin el producto. Pinto remarcó que “nunca en la historia se vivió una crisis similar en la actividad”.
Con esta acción, el CIPAN busca poner en agenda la difícil situación de los comercios de alimentos y la importancia de mantener el pan como un producto accesible para todos.