El maquinista del Tren Sarmiento, cuya formación descarriló el pasado martes en Liniers, dio resultado negativo en los análisis de alcoholemia y toxicológicos, según informaron fuentes judiciales. Las pericias descartaron la posibilidad de una falla humana y confirmaron que el sistema de vías “funcionó correctamente”.
El incidente ocurrió el 11 de noviembre cerca de las 15.50, cuando una formación que se dirigía desde Moreno hacia Once se salió de las vías a la altura de Liniers, provocando lesiones leves en unos 20 pasajeros, quienes fueron asistidos en el lugar y luego trasladados a centros de salud cercanos.
Los análisis al conductor fueron ordenados por el juez Julián Ercolini, a cargo de la investigación. Los expertos determinaron que el sistema de cambio de vías cuenta con un cerrojo y traba de palanca, mecanismo que impide cualquier modificación o maniobra mientras una formación está en circulación.
“El personal técnico corroboró que la caja del sistema de cambio de vías se encontraba cerrada y sin signos de manipulación externa”, detallaron los peritos, descartando así una intervención humana o sabotaje.
Mientras se realizan los trabajos de mantenimiento y verificación en el área afectada, el servicio del Sarmiento funciona entre las cabeceras Moreno y Once, aunque con demoras y reducción de velocidad en Liniers, donde continúan los operativos.
En medio del clima tenso por las demoras, este miércoles por la tarde se registró un episodio de violencia entre dos pasajeros, que se agredieron físicamente dentro de una formación. Personal de seguridad intervino de inmediato para controlar la situación.
Las autoridades ferroviarias y judiciales continúan con las investigaciones para determinar las causas técnicas del descarrilamiento y prevenir futuros incidentes.