El concejal Martín Antolín, de partido libertario de Mendoza, fue demorado en un operativo cuando, según afirman, conducía un automóvil descapotable BMW, con una copa de vino en la mano. El test de alcoholemia arrojó como resultado 1,15 gramos de alcohol en sangre, y ahora se produce un escándalo fuerte en la provincia cuyana, porque es el segundo funcionario público, en poco tiempo, sorprendido en similares conductas, poco apropiadas para quien representa a los ciudadanos.
Antolín fue elegido por el Partido Libertario en 2023, por lo que le quedan dos años en la banca del Deliberante mendocino. Sin embargo, el oriundo de San Rafael perdería esa condición de representante ciudadano, y no sería raro que renunciara antes de enfrentar una destitución.
El hecho se produjo poco después de la 1 de este lunes, en el microcentro de la capital mendocina, y, según reprodujeron varios medios de prensa, en el momento de ser detenido su vehículo tenía una copa de vino en la mano. La policía le secuestró la licencia de conducir, y lo trasladó a la dependencia policial. El monto final que deberá pagar de multa puede llegar a los 5 millones de pesos, aunque eso, posiblemente, sea lo de menos: es posible que haya llegado al fin de su breve carrera política.